Fútbol
Un árbitro del Boscos denuncia agresiones tras un partido en Larrabide
Los hechos denunciados tuvieron lugar en un partido del sábado por la tarde en el campo de fútbol de las instalaciones de Larrabide
- Diario de Navarra
Un árbitro del Trofeo Boscos denunció el domingo por la tarde un supuesto delito de denuncias en el que se vieron involucrados dos jugadores. El encuentro que el colegiado dirigió se disputaba el sábado por la tarde en las instalaciones de Larrabide en Pamplona. El árbitro, según relata y figura en la denuncia que interpuso ante la Policía Nacional, tuvo que dirigirse el sábado por la noche a su centro de salud.
El colegiado, Álvaro Sádaba, con una experiencia de ocho o nueve años en el Boscos, dirigía el sábado el partido entre el Pirin y el Bar La Copa Cocinobra. Según recoge la denuncia, en un lance del partido, dedice expulsar a uno de los jugadores de este segundo equipo. Tras esta decisión, señala, se le acercó por la espalda otro jugador del mismo equipo. Después de faltarle el respeto, según indica, decide expulsarle también,
El árbitro, como figura en el texto de la denuncia, explica que este segundo jugador vertió las siguientes injurias y amenazas: “Hijo de puta, te voy a partir la cara”. Después de expulsarles, señala, se colocaron en uno de los córner del campo y continuaron increpándole. “Después de varios minutos, decido parar el partido y dirigirme al delegado de ese equipo y advertirle que los dos jugadores deben abandonar el campo”, cuenta. Sin embargo, señala, cambiaron de sitio y continuaron increpándole.
AGARRADO DEL BRAZO
Una vez señaló el final del partido, recoge la denuncia, uno de los jugadores expulsado saltó al campo y le agarró del brazo izquierdo cuando se dirigía hacia el vestuario. “Dame explicaciones o te parto la cara”, le dijo. El árbitro decidió llamar al delegado del equipo e hizo, según explica, caso omiso. El colegiado llegó hasta la bocanada del vestuario donde logró zafarse del jugador que le tenía cogido por el brazo. En ese momento, según recoge la denuncia, el árbitro recibió una agresión física en forma de puñetazo en la parte izquierda de la cara. El otro jugador expulsado, según continúa el relato, le agarró por detrás y le inmovilizó las dos brazos. “Recibe una patada frontal del jugador en su estómago que llega a dejarle sin respiración”, figura en la denuncia. El colegiado logró zafarse, de nuevo, y encerrarse en el vestuario junto a un árbitro compañero que acudió a ver el encuentro. Decidió llamar a la Policía Nacional. Se personó una dotación uniformada, e identificó a los presuntos agresores.
Por la noche, debido a las molestias sobre todo en la zona de la cara, se personó en el centro de salud para realizar un parte de lesiones. Sádaba interpuso la denuncia el domingo por la tarde. Asegura que ese mismo día tenía asignado otro partido al que decidió acudir. En un momento dado y tras una de sus decisiones, recibió críticas desde la grada lo que le llevó, según recoge en la denuncia, a recordar lo vivido la tarde anterior. Se vio obligado a suspender el partido al verse “incapacitado psicológicamente para afrontar el resto del partido”.
La fotografía que anteriormente acompañaba a esta información no guarda ninguna relación con esta noticia.
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