Espectáculo, dinamismo, velocidad y emoción. Es lo que busca ofrecer, de forma principal, una modalidad deportiva en auge estos últimos años como es el balonmano playa. Lo hace dentro de la pista -con reglas que fomentan un juego trepidante, la incertidumbre del resultado y las acciones vistosas- y fuera de ella, con ambientación musical en los campeonatos con Dj’s o actuaciones de animadores al más puro estilo del voley playa. Todo ello logra impregnar a los partidos de un ambiente en el que el fair play, la deportividad y el juego limpio, es una máxima inquebrantable y la búsqueda del espectáculo, la esencia. A ello se suman, incluso, los árbitros, algunos de los cuales dan piruetas -por ejemplo- para marcar sus decisiones al dar por válido un gol de 2 puntos si el jugador o jugadora da una vuelta completa (rotación de 360 grados) o más previa antes del lanzamiento.
Y Navarra, aunque pueda parecer extraño al no contar con costa, ha decidido por fin meterse de lleno en un deporte cuyo roigen se sitúa a principios de la década de los 90 en Italia y que, en estos últimos años, está presente en todas las Comunidades Autónomas, muchas de ellas sin la tradición, nivel y potencial de balonmano con el que cuenta la Comunidad Foral, aunque sea en este caso en la modalidad de pista.
Los primeros pasos ya se han dado. La actual junta directiva de la Federación Navarra, que preside Andrés Garde, han comenzado a construir -gracias a la empresa Lakita- una instalación básica de arena junto al polideportivo de Ezkabarte. Un terreno polivalente -que se irá mejorando y completando según se vaya obteniendo financiación hasta un presupuesto total de los 90.000 euros- que se ha cubierto con 1.100 toneladas de arena especial que no se apelmaza traída desde Segovia. Un terreno, con sistema de drenaje, que puede albergar también otras modalidades sobre la arena como voleibol, fútbol o tenis.
En esa instalación -primero en una única pista y, con la incorporación de los jugadores de menor edad, también en una segunda- ha comenzado también los primeros entrenamientos.
“Por ahora lo primordial es la formación. El objetivo es que todos los jugadores que acuden a estos entrenamientos vayan aprendiendo y, sobre todo, disfruten”, reconoce Isaías Bautista, uno de los seleccionadores y coordinador de balonmano playa en la Federación Navarra. “Por ahora, todos quieren volver al día siguiente. Y eso es muy buena señal”, añade.
Unas sesiones que servirán para que, al final de mes y en un tiempo récord, Navarra cuenta ya con selecciones -juveniles, infantiles y cadetes, masculinos y femeninos- con los que participar en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas que tendrá lugar en septiembre.
“Aquí acabamos de empezar. Queda mucho por trabajar. Hay otras federaciones con mucha más experiencia y, por eso, el reto este primer año es acudir al campeonato, competir y que los jugadores vivan lo que es una competición de esta modalidad”, explica otro de los técnicos, Álvaro Garde, quien fue jugador de balonmano playa y de pista en Málaga y que esta temporada va a las selecciones sobre arena con el equipo cadete femenino de Helvetia Anaitasuna en pista y el ser ayudante de Fermín Iturri en el Primera Nacional masculina de ese mismo club.
BALONMANO TODO EL AÑO
Ambos coinciden además en alegrarse por la “positiva respuesta” que ha tenido la iniciativa entre los federados navarros, ya que hay cerca de dos centenares de federados que se han inscrito para participar en los entrenamientos. “Y eso que este año hemos se están haciendo las convocatorias en muy malas fechas, en plenas vacaciones para muchos, con clubes que aún no han empezado... Ojalá todos los que vengan este año, el próximo vengan con otros compañeros y podamos organizar algo más, facilitando que puedan practicar el balonmano todo el año”, expone Bautista, quien confía en que esta modalidad ayude a que los deportistas sigan practicando balonmano, “sin el parón que existe actualmente, sobre todo en los meses estivales”, desde cuando terminan sus competiciones en la pista y hasta que arrancan de nuevo.
Y es que, precisamente, el hecho de poder contar con balonmano playa en los meses estivales puede favorecer la condición física y técnica de los equipos. “Hay mucha transferencia de un balonmano al otro. En la arena es quizá algo más relajado, más divertido y diferente para los jugadores. Pero, por ejemplo, el trabajo defensivo que se hace en arena luego viene muy bien para la pista. Y, físicamente, viene también muy bien”, apunta Garde. “De hecho, desde la federación nacional se está apostando porque el balonmano playa cada vez tenga más peso y forme parte de los planes formativos”, añade.
“El nivel de lesiones en este deporte, aunque pueda parecer que no por el terreno en el que se juega, es muy inferior a la pista. Sí que hay una mayor carga muscular, pero, al no permitirse los contactos, resulta mucho menos lesivo tal como han indicado estudios recientes”, aporta el coordinador federativo.
Fran Rossetto, internacional argentino, en el cuerpo técnico
Francisco Rossetto, jugador internacional argentino de balonmano playa, es la incorporación estrella con la que ha contado Navarra en sus primeros pasos en esta modalidad deportiva.
El de Trelew se ha incorporado al cuerpo técnico con el que la federación está realizando a lo largo de este mes los entrenamientos. Junto al argentino también son también seleccionadores el jugador y entrenador Álvaro Garde, el árbitro, técnico y responsable de la comunicación federativa David Azcona y Aitziber Jungitu, entrenadora, jugadora y árbitra. Dentro también del cuerpo técnico de las selecciones de balonmano playa -ya que dispone del título nacional necesario- y como coordinador de esta nueva modalidad en la federación navarra se encuentra Isaías Bautista. “Aquí no hay nadie más que nadie. Todos trabajamos juntos y unidos para sacar esto adelante lo mejor posible”, reconocía.
El Getasur, de División de Honor, en la inauguración
La nueva instalación polideportiva fija de arena construida en Ezkabarte -la primera que tiene una federación territorial en España- será inaugurada oficialmente a finales de este mes de agosto.
De hecho, y aunque el programa aún no está cerrado ya que se quiere invitar también a federaciones como voleibol o tenis a estrenar la pista, sí está prevista la presencia en el estreno del conjunto sénior femenino del Getasur madrileño, un equipo de entidad en máxima categoría del balonmano playa nacional, habitual en la Copa de España de la modalidad (campeón en 2018) y ex campeón europeo, con algunas internacionales y con un amplio trabajo de cantera en el balonmano playa. Éste será protagonista de una exhibición el sábado 28 por la mañana.
Además, el equipo de Getafe -que también juega en División de Honor Plata femenina en pista- completará su visita a Navarra con un doble amistoso frente a Lagunak y Gurpea Beti Onak (también equipos de Plata).