“Si dijera lo que pienso, seguramente me sancionarían. No lo voy a decir”
El técnico -molesto con el arbitraje- se mostró “muy satisfecho, contento y agradecido al equipo por su esfuerzo”
Pocas veces se le ha podido ver a Quique Domínguez, entrenador del Helvetia, tan molesto y decepcionado tras un partido como ayer en Irún. Pero no con su equipo ni con el rival. Incluso, y no es habitual, fue amonestado por protestar en el tramo final del duelo a la pareja vasconavarra formada por Javier Álvarez y Yon Bustamante.
“Si dijera lo que pienso, seguramente me sancionarían así que no voy a decir nada”, afirmó en la rueda de prensa posterior al encuentro sin querer “entrar más” en detalles. “Estoy muy satisfecho, contento y agradecido al equipo por el esfuerzo que hemos hecho, por cómo hemos remontado durante el partido en todos esas situaciones que han ido pasando. En esos momentos en los que no hemos estado bien, en los que el Bidasoa parecía que rompía el partido. Como hemos vuelto, como hemos luchado y como hemos insistido y hemos mantenido las opciones hasta el final”, indicó, destacando el mérito que tiene el “jugar sin pivote en una pista como Artaleku y tener opciones de ganar hasta el final. Me quedo con esa capacidad de sacrificio, de lucha, entrega, implicación, motivación y compromiso. Este equipo lo tiene en cantidades muy grandes”, aseguró.
Domínguez, que explicó que los integrantes del Helvetia regresaron de Irún “fastiados y dolidos”, indicó que el duelo lo resolvió “alguna individualidad” como las paradas de Sierra “en balones importantes” o la “calidad y clase” de Rodrigo Salinas. “Él ha resuelto muchas de las situaciones”, afirmó.
Te puede interesar