El pamplonés Eduardo Gurbindo, medio equipo del HBC Nantes

‘To make Hstory’, rezaba una gran pancarta en el último partido en casa de Champions para el HBC Nantes. Un juego de palabras con la H con la que se representa al equipo y la frase en inglés ‘Hacer historia’. El conjunto galo jugaba la ida de la eliminatoria ante el Skjern que le daba el billete a su primera Final 4 de la Liga de Campeones. E hizo historia. El 26 y 27 de mayo estará en Colonia. Esta Hstory del equipo francés ha sido firmada por un nombre propio que poco tiene que ver con la onomástica gala: Eduardo Gurbindo Martínez. El lateral navarro vivirá su cuarta Final 4, la primera con su nuevo equipo, en el que milita desde su salida del Barcelona hace dos campañas y con el que ha firmado su renovación hasta 2021. Ha hecho bien el Nantes en atar al lateral derecho, por lo que a su rendimiento respecta. En Champions League el navarro no sólo ha jugado los dieciocho partidos disputados, sino que siempre ha entrado en el siete inicial. Es el único que no ha salido de la estructura base de su entrenador, Thierry Anti, y prácticamente tampoco lo ha hecho de la pista. Cuatro choques los ha jugado completos, y en total ha estado 958 minutos en el 40x20 -doce de los restantes son causados por seis exclusiones-, de los 1080 totales que suponen los dieciocho encuentros. Es decir, ha disputado el 88.70% de los minutos en la máxima competición continental. La explicación es clara. El internacional pamplonés es fundamental en defensa y en ataque -donde ha ocupado las posiciones de lateral, extremo y central-. Quizá su faceta más reconocida, y de la que él más disfruta, es la defensa. Aunque, en este sentido, la eficiencia es más difícil que cuantificar que en ataque, la comparación de las dos facetas hablan por sí solas. Gurbindo ha sufrido once faltas que se resolvieron con la pena máxima, mientras que ha provocado cuatro en su área. Sus acciones ofensivas se han visto truncadas al realizar dos faltas en ataque, pero ha conseguido que los árbitros piten trece a su favor y desbaratar así los lanzamientos rivales. Esto lo ha logrado también gracias a cinco blocajes y 23 faltas para frenar los goles de sus adversarios, y ha compensado sus diecisiete pérdidas de balón con 23 recuperaciones y robos. EL REPARTIDOR En ataque, por su parte, podría compaginar el balonmano con otro oficio. Ahora menos, pero antes era muy común la profesión de repartidor de periódicos. En la calle, jóvenes pregonaban las noticias y vendían las historias, los titulares. Pues bien, algo así es lo que hace Gurbindo en el Nantes. Él se ha ocupado de repartir la historia de su equipo, esa historia de llegar a la Final 4. Aunque ha sufrido críticas por, en teoría, no ser especialmente ofensivo, los números sólo tienen un modo de ser interpretados. Gurbindo ha marcado esta temporada en Champions 73 goles -con una efectividad del 78%-, cerca del quinto que más en la competición, Leka Metai, del Vezsprem con 75; aunque más alejado de su último rival, Markus Olsson, del Skjern, que lidera la lista de goleadores con 88 tantos. Sin embargo, donde realmente destaca el lateral pamplonés a nivel ofensivo es en las asistencias: 109. Ha repartido la historia del Nantes entre sus compañeros, principalmente a favor del otro español del equipo, el extremo David Balaguer, con quien forma una de las mejores duplas continentales. Entre sus 109 asistencias y sus 73 goles, Gurbindo ha participado de manera directa en 182 goles de los 522 que ha anotado el Nantes en lo que va de Champions. Es decir, el 35% de los tantos han salido de sus manos. De hecho, en uno de sus partidos más completos, durante la fase de grupos y ante el vigente campeón continental, el Vardar macedonio, Gurbindo participó en el 67% de los goles de su equipo, tras ocho goles y diez asistencias en un choque en el que el conjunto galo ganó por 27-26. Y todo esto sin contar aquellas acciones en las que participa, pero no de manera tan directa, como la exitosa combinación que forma con el pivote, Tournat, a través del central Claire, o la movilidad de balón que busca siempre imprimir en los ataques del Nantes. Ya sea repartiendo la historia o firmándola él mismo, el camino a Colonia del Nantes ha tenido indiscutiblemente un nombre propio, el de alguien que ha sido medio equipo en todas sus facetas, el de alguien del que no se ha podido prescindir. El de Eduardo Gurbindo Martínez.

El pamplonés Eduardo Gurbindo, medio equipo del HBC Nantes

El HBC Nantes está en la Final 4 de la Liga de Campeones por primera vez en su historia gracias, en gran parte, al pamplonés Eduardo Gurbindo, único jugador imprescindible para Thierry Anti

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