Marta Vall-llosera, presidenta de los colegios de arquitectos de España: "Se presenta una nueva forma de proyectar y plantear la arquitectura"

Pamplona acogió este viernes la reunión del colegio de colegios de arquitectos de España. El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España representa a 50.000 arquitectos colegiados y este viernes celebró un pleno en la sede del colegio vasco-navarro en Pamplona. Marta Vall-llosera (Lleida, 1962) es la primera mujer que lo preside. ¿Quedan muchos edificios como el de comedores de la UN, donde van a poner una placa del Docomomo, pendientes de señalar y proteger? Sí. Es una asignatura pendiente. Docomomo ibérico tiene un registro de edificios de esta etapa a los que se le reconoce un valor especial. No todos están protegidos. Quizá hay un paso más que debería hacer cada administración pública para establecer criterios de protección de todo este patrimonio, que no está suficientemente valorado. ¿Es quizá una característica de España que se derriban alegremente los edificios? Sí, se han perdido últimamente edificios patrimoniales de muchísimo valor de esta época, por la falta de actualización de algunos catálogos y por ese desconocimiento de esta etapa de la arquitectura. Si no la protegemos no va a pasar a futuras generaciones. Estamos en un momento de elecciones y se habla de arquitectura y de la ciudad. ¿Cómo lo viven? Es verdad que cada vez se habla más, cada vez somos más conscientes de lo que la arquitectura y el urbanismo inciden en el día. Hemos pasado una pandemia que nos ha hecho también darnos cuenta de lo importante que es que los espacios que habitamos tengan unas características adecuadas, siempre bajo criterios de habitabilidad. Estamos en un momento de cambios importantes. ¿Por ejemplo? El cambio climático tiene efectos visibles que todos vamos detectando y las ciudades precisan de una planificación, porque un porcentaje muy alto de edificios se hizo cuando no había ningún tipo de normativa energética. Ahí la arquitectura y el urbanismo tienen un papel clave. En las elecciones se habla de vivienda, de movilidad, carriles bici... ¿qué pueden aportar los arquitectos al debate? Cada vez es más necesario que las ciudades sean más amables y más humanas. Volvemos al concepto de lo que era la ciudad mediterránea, que tenía mezcla de usos, intentando que los servicios estuvieran cerca, para evitar desplazamientos innecesarios. Esto también influye en la polución y afecta a nuestra salud. El camino es éste y lo único que pedimos es que todas estas políticas urbanas se hagan bajo criterios técnicos, que se planteen con el máximo consenso y en el medio y largo plazo. ¿No suele ser así? Muchas veces no. A la pandemia le siguió el anuncio de los fondos europeos que entre otras cosas se iban a destinar a la rehabilitación. ¿Están teniendo un impacto ya? Ha ido todo un poco más lento de lo esperado. Cada comunidad ha ido sacando las ayudas de forma escalonada, de forma diferente. Además ahora estamos con un encarecimiento del precio de la energía altísimo. Con esa responsabilidad de bajar el impacto medioambiental tener unas ayudas como las europeas, con unos incentivos fiscales que no se habían introducido nunca, crean el momento idóneo. Los colegios, para ayudar en eso, hemos creado una red de oficinas de apoyo a la rehabilitación. Están funcionando mucho a nivel de consulta. Ha costado un poco el arranque. ¿Cambia mucho la situación de cada colegio? Usted viene del de Baleares, donde la vivienda ya es casi algo imposible. Es un problema real. Que haya vivienda asequible y se pueda cumplir ese derecho fundamental que tenemos todos debería abordarse con seguridad. Llevamos mucho retraso en construcción de vivienda pública y consideramos que para poder alcanzar un equilibrio será necesario tiempo. ¿Qué les llega de Navarra? Un ejemplo: convocamos un concurso para la reforma de la sede del Consejo y la han ganado unos arquitectos navarros, Maier Velez y David Serrano, de MID arquitectura. Navarra es un referente en cuanto a buena arquitectura. Tiene una escuela con una trayectoria de muchos años. La calidad de la propia construcción ha sido un referente. Creemos que hay una apuesta muy importante con el Centro Nacional de Industrialización de la Construcción, una iniciativa entre el gobierno estatal y el de Navarra, impulsado por Patxi Mangado. Hay ahí mucho trabajo que hacer, porque la industrialización es una apuesta que puede ayudar a hacer buena arquitectura siempre y cuando se enfoque de manera correcta. La implementación de la construcción industrializada es, de hecho, uno de los temas que vienen a conocer en Pamplona. Esto lo impulsó el Colegio Vasco-Navarro. Hemos creado un grupo de trabajo de industrialización en el propio consejo, precisamente para concienciar de las posibilidades que hay. Todos los procesos, tanto de industrialización como de sostenibilidad o descarbonización, hay que implementarlos en las fases iniciales de proyecto y por tanto creemos que es importante formación. Es un reto nuevo porque se presenta una nueva forma de proyectar y plantear la arquitectura. ¿En qué sentido? Estamos en pleno cambio. Incorporar en la arquitectura el ciclo completo de vida del edificio, desde la concepción, la decisión sobre los materiales que se van a utilizar para que sean de bajo impacto, optimizar y minimizar el uso de recursos naturales, plantear también el mantenimiento del edificio, incluso tener en cuenta su demolición para que se puedan reciclar los residuos... todo esto hay que plantearlo desde el inicio del proyecto. Es un cambio de planteamiento importante. ¿Se tendrán que abrir más a trabajar con otros sectores, entonces? Sí. Somos una profesión que tenemos ese contacto muy directo con la sociedad y, por supuesto, hace falta contar con otras disciplinas. Tenemos iniciativas ahora de calado. La nueva Bauhaus europea, por ejemplo, pretende que haya un equilibrio entre tener en cuenta aspectos de innovación, aspectos sociales y de inclusión, pero también que se tenga en cuenta la belleza, los criterios más culturales e identitarios, que no se pierdan los signos identitarios y culturales de las ciudades.

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El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España celebró este viernes su sesión plenaria ordinaria en Pamplona

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