Conoce a las ocho bandas navarras emergentes que actúan este fin de semana en Iruña Rock

"Nos comentó la noticia por Whatsapp nuestro mánager y fue una alegría. Siendo de Pamplona, tocar en el Navarra Arena es un sueño", asegura Xabier Quijera, guitarrista y uno de los vocalista del grupo Corrosive. La banda de metal originaria de Mendavia se colaba entre los ocho seleccionados de una convocatoria a la que se presentaron 144 grupos. Esta reacción resume en buena medida el sentir de las— ocho bandas navarras que participarán en el festival Iruña Rock en Navarra Arena durante el viernes 31 de marzo y sábado 1 de abril. De la mano de Navarra Music Comission, esta quina edición celebrada en Navarra Arena añade un segundo escenario para que grupos emergentes locales puedan demostrar su talento y se intercalarán con los artistas de la cartelera principal, que cuenta entre sus filas con nombres como Ciudad Jara, Lágrimas de Sangre y Natos y Waor Con 25 minutos aproximadamente para cada una de las actuaciones, se trata de una oportunidad para los artistas y que un público variado y amplio pueda descubrir nuevos grupos y disfrutar de la música local. Costó lograr el sonido que buscaban desde el principio. Ha llevado tiempo pero La Sonrisa Metálica ahora disfruta de ese toque personal y afianzado, un metal pero que contiene mucha melodía de voz. Tras quince años desde la formación de la banda, Gabriel Iriarte, voz y guitarra, echa la vista atrás y valora. "Quince años dan para mucho. Estamos muy contentos, sobre todo con lo que estamos haciendo últimamente. Somos muy estables en cuanto a la cohesión del grupo. Tenemos los mismos gustos musicales y vamos todos hacia lo mismo". A Iriarte lo acompaña Ion Palacios (solista y coro), Raúl Gil (bajo) y Jesús Soto (batería), un equipo ambicioso que quiere demostrar que las bandas locales también pueden ofrecer espectáculos de calidad. “4 discos a nuestras espaldas y muchas ganas de que nos conozcas”, reza el mensaje de su cuenta en Instagram. Esta tarde podrán darlo todo para que así sea. "Cuando los grupos de nuestra división vamos a tocar, no suele ser en sitios tan grandes con gente variada que te escuche. Siempre buscamos sitios donde vaya a vernos gente que no iría a escucharnos a cualquier otro sitio, gente que no te conoce para demostrar que les vamos a gustar". Así lo reflejaron en Local guitar hero, dedicado al esfuerzo de los grupos locales y el afán por demostrar su valor. Como muchas bandas que no viven exclusivamente de su actividad musical, el día a día se resume en buscar bolos o intercambiarlos con otros grupos por redes sociales; un dar y recibir, buscar en otras comunidades para traer a un grupo y que luego les lleven o viceversa. También el apoyo de particulares ayudan para conseguir nuevos contactos. "Hace poco un chico reunió a más de trescientas bandas en un grupo de Whatsapp. Consiguió una lista con todos los grupos que querían inscribirse, con todas las salas de España a nivel pequeño". Gabriel Iriarte se muestra cauto a la hora de darle demasiado valor a la experiencia del grupo a la hora de plantarse en el festival dada la madurez de algunos jóvenes que ha escuchado recientemente. Lo que sí está claro es que esperan poder llegar a un nuevo público, lleno de distintos perfiles como el que acude a Iruña Rock. Originarios de Mendavia, este grupo comenzó en el año 2014. Tenían quince años por aquel entonces y les encantaban grupos como Berri Txarrak, Barricada, Koma, ACD o Iron Maiden. Luego llegaría Metálica y experimentaron un viraje hacia un rock más duro hasta llegar al metalcore, donde se encuentran actualmente. La energía, la actitud que permitía este género en directo les fascinó. Lo escuchaban todos y les llenaba. "Dentro de que es un estilo técnico, no es como otros de virtuosismo puro y duro. Este estilo es mucho más sencillo de tocar y la actitud que desprendes en el escenario es mucho mayor", explica Xabier Quijera, guitarrista y segunda voz. En las canciones David Viedma, vocalista principal, derrocha potencia, generando una sensación de desgarramiento que va acompañado de las guitarras de Adrián Viedma y Xabier Quijera, quien, además, aporta la voz limpia, el bajista Unai Abajo y Jonatan Zamora en la batería. Toda una composición musical llena de dureza, pero también de mensajes, algo que se plasma en su último disco Inner Nature. lanzado este mismo marzo. En él muestran una evolución de las emociones que puede pasar un ser humano, es un disco que comenzó a componerse durante la pandemia. "Ha sido un proceso largo. Adrián y yo somos los principales compositores de la banda. Nos hemos formado en todo el tema compositivo porque hasta la pandemia teníamos las nociones básicas de saber tocar el instrumento y darle formas a las canciones y poco más. Estos son los primor estribillos que hemos compuestos desde cero y ha sido un proceso tanto de formarnos como mental, de sacar todas las cosas que teníamos en la cabeza para los temas", recuerda Quijera. A diferencia de sus referentes locales, Quijera y Viedma escriben las canciones en inglés, algo que Viedma explica que viene desde el origen del grupo. "Cuando creamos la banda, nuestro sueño de chavales era tocar por el mundo y pensábamos que la forma de conseguir esa proyección era con el inglés. pero ahora está visto que la música en castellano está súper de moda y nos planteamos la posibilidad de cambiar al castellano, incluso hacer alguna cosa en euskera. No nos cerramos a nada". Para esta nueva edición de Iruña Rock, Corrosive lleva un nuevo show, exclusivo para el evento, más medido y cuidado y con arreglos. Parte del trabajo ha recaído en simplificar para ajustarse al tiempo de 25 minutos del que disponen. De esta manera, Corrosive se presenta esta noche con disco recién sacado, nuevo show, en casa… "Se han dado las condiciones perfectas para tocar en el Iruña Rock. No podíamos pedir más", asegura Viedma. Deserrite representa uno de los grupos más recientes del cartel de Navarra Music Comission. Inició en 2020 y su música rescata el rock de los ochenta. Hace dos meses lanzaron su nuevo álbum, que ya cuenta con veinte mil reproducciones en Spotify. "Queremos rescatar ese sonido del rock de los ochenta que se está perdiendo", expresa Jesús Palop. El resto del grupo lo integran Iñaki Gasco (guitarra), Hodei Alegre (batería) y Luken Goikoetxea (bajo). Con letra en euskera, las canciones de Deserrite se adaptan al contexto actual y abordan problemáticas como la gestión de las enfermedades mentales hoy día. "Al final nosotros nos dedicamos a componer y tocar lo que vivimos". Para el grupo, Iruña Rock es un escaparate a un mayor público y una ayuda para sacar adelante un perfil musical que, en opinión de Palop, se apuesta menos. Porque Deserrite asegura que está “en las antípodas” de las tendencias comerciales del momento. Grabaron de manera analógica el disco y añaden batería y guitarra para reforzar esa estética sonora. De profesión informático, Palop cree que todavía están muy lejos de vivir de la música, pero continúan produciendo y sacando adelante el proyecto. "Experimentar la música era toda una vivencia comunitaria. Los fines de semana el patio de mi casa se convertía en un espacio donde pasaban los músicos del momento, trío de guitarras, tambores, gaitas, vallenatos… Para mí la música no era una experiencia de ir a un concierto y pagar una boleta". Esa vivencia en El Carmen de Bolívar en los Montes de María marcó profundamente a Zarys Falcón (1976, Colombia) , lo que tiempo después se proyectará en su música. Orgullosa de poder llevar al Iruña Rock y más tarde en mayo a BIME Bogotá representar su sonoridad, Falcón bebe del bullerengue: canciones creadas por mujeres que buscan transformar su dolor en alegría. El productor Iosu Mori conforma la otra pieza de la banda, con su apuesta por el dub, música electrónica. Ambos fusionan esos “dos paisajes fiesteros” y explotan esa experiencia comunitaria que es la música. Falcón reside en Navarra desde hace cuatro años y ha apreciado hilos en común con su tierra de origen. "Ambos tienen una naturaleza muy cercana, una conexión con cultivar la tierra. Navarra es considerada una despensa natural y los Montes de María también". También les une una línea de mujeres que mantenían contacto con las naturaleza y creadoras de cánticos: las brujas de Zugarramurdi en Navarra y las cimarronas, esclavas de Colombia y otros países latinoamericanos que buscaban la libertad en lugares apartados. El estilo musical choca de primeras con un festival de rock, pero, en opinión Falcón, esto no es un impedimento y creen que pueden encajar, no por el sonido, pero sí en la esencia, además de la voz enérgica de Falcón.. "En Colombia existía el concepto llamado el rock del pueblo, que no necesariamente era el rock de Estados Unidos, o Inglaterra, sino ese espíritu de rebeldía, contestatario, que se manifestaba en clásicos, hasta en la música vernácula. No podemos encajarlo en un género estricto de rock o heavy metal, pero sí podemos encajar con su espíritu. Eso sí que lo tenemos". Con esta rebeldía buscarán compartir su alternativa y conectar con un público que se abra a esta estética y sonido que “también pertenece a Navarra porque ha nacido aquí”. ‘Que empiece el baile’, título del nuevo álbum de Cobardes, comienza hoy en Navarra Arena. Tres años es el tiempo de trabajo que ha durado este proyecto que comenzó con la pandemia. "Sacamos el primer disco en febrero de 2020, teníamos planificada una gira de la mano de Bocanada por toda España. Dimos el primer concierto en Madrid, al día siguiente en Pamplona y cuando íbamos a Gijón nos dijeron que el mundo se paraba. Desde el minuto uno dijimos desde nuestras casas que esto tenía que seguir", recuerda el guitarrista Íñigo Álvarez, apodado Indie por Indiana Jones y para diferenciarse de Íñigo Idoate, baterista. Iruña Rock no estaba dentro de sus planes. Se habían organizado para la gira del disco, que termina el 3 de junio en la sala Totem pero en cuanto fueron seleccionados comenzaron con la preparación y llegan con todo a punto. Lo más difícil ha sido seleccionar las canciones para ajustarse al tiempo. Algunos de los miembros llevan acudiendo al festival desde que se celebraba en la Ciudadela y para ellos es una “gozada” tocar ahora. Con influencia en Marea o Extremoduro, Cobardes apuesta por un rock melódico de la mano de Javier Janices (voz y guitarra), Ibán Sánchez (bajo) y los propios Idoate y Álvarez. Con la canción Quinientas mil mañanas superaron las cien mil reproducciones en tres días. Un hito que los dejó “en shock”. Muchos de sus temas hablan de amor, pero también dejan espacios para otros como la inmigración o la muerte. Algunas de las personas que escuchan sus canciones han intentado encasillar a la banda, pero a ellos no les preocupa. Especial es el caso de las comparaciones con Marea. "La gente piensa que por tener una voz rasgada estás imitando a Kutxi. Por esa regla de tres Putxi es el mejor imitador de Sergio Dalma", comenta Javier Janices. "No nos molesta que nos comparen con Marea. Claro que están ahí las influencias y para mí es un orgullo. Ojalá nos vaya la mitad de bien que a ellos. Lo firmo ahora". El nombre de la banda surgió a raíz de una llamada. "¡Lilo!", dijo al otro lado del teléfono la hermana de la cantante y guitarrista María Mateo. De pequeña Mateo decía lilo en vez de hilo y su hermana de vez en cuando la llamaba así. El resto de los integrantes lo escucharon. Llevaban tiempo buscando un nombre y les gustó que el nombre se relacionase de alguna manera con la cantante. "Pero somos una banda, no María Mateo y sus músicos", recalca la artista. Definir la música de Lilo es complicado hasta para la propia cantante. El estilo lo van generando en cada uno de los ensayos y canciones y cogen de muchos géneros. Aunque el género predominante es el pop, también le añaden toques de rock, indie o baladas. Conscientes de la naturaleza del evento, han organizado la actuación alrededor de canciones movidas. Banda compuesta por Maria Mateo (voz y guitarra), Nekane Ibero (guitarra, bajo y coros), Julen Hoyuelos (guitarra), Pello Iturria (batería y coros) y Oihane Gulina (piano, teclado, coros), han compuesto canciones en euskera y castellano. "Nos gusta jugar con los idiomas. Diría que ambas son mis lenguas maternas y me siento muy cómoda con ellas. Crear en distintas lenguas es siempre muy enriquecedor". Compaginar el trabajo con esta pasión forma parte de las complicaciones que afrontan los grupos emergentes como Lilo. También está la burocracia, que ha supuesto el mayor dolor de cabeza. Sin un mánager, todo recae en los propios integrantes. "Cuando inicias un proyecto como este, te conviertes en mánager, contable…". Hasta ahora la banda había disfrutado de Iruña Rock como público, pero en esta edición serán ellos quienes tendrán la oportunidad de hacer disfrutar a la gente y transmitir “el buen rollo” que desprenden en directo. Cuando Javi Robles (1992, Etxauri) salió a tocar en San Fermín del año pasado, se encontró con un montón de gente con camisetas de Poco bebo, su mayor éxito musical hasta la fecha. "Gente que no conocía de nada. Ese día me di cuenta de que la canción estaba llegando a sitios que no era consciente", revive el cantante. Robles ya sabe lo que es cruzar el charco de gira por Argentina, tocar en El Sadar, él, que es un apasionado de Osasuna. Todavía recuerda el sonido del viento dentro del campo vacío. Y ahora añade Iruña Rock a la lista. En la teoría el perfil de Robles no se enmarca propiamente dentro del rock, lo que no supone un problema para él y cree que encaja en el festival con algunas bases de batería y bajaría que llevará, pero también para ampliar el espectro. "Hay que enterrar el concepto tan estanco de que en festival de x solo puede haber x. Me parece bien que el Iruña Rock vaya desde Natos y Waor hasta Lágrimas de Sangre o Bala. Creo que es sano para la música". Javi Robles compone sus canciones, unas canciones de cosas que no se atreve a decir, en las que habla de lo que le pasa en su vida o en la de sus amigos. Gracias a su estilo, logra conectar esas emociones con el resto y las vuelve una experiencia compartida con el público. Con frases como “soy una lavadora, aunque no quiera le doy vueltas a las cosas”, Javi Robles “se expone” y, de alguna manera, el público le sigue y da vueltas al ritmo de su música. El otro día le dijeron que él no era un cantautor, sino que hacía “nuevo pop”. Le gustó. "Soy cantautor desde el punto que hago mis canciones. Pero el término cantautor en España se asocia a Joaquín Sabina, Luis Ramiro, Marwán … y ese no es mi rollo. Tiene más que ver con canciones más potentes, más enérgicas en las bases de la canción. Y el pop suena como facilón. Creo que mi música es fácil de escuchar, pero mis letras son más profundas de lo que igual es el pop. Entonces, lo de “nuevo pop” me pareció la leche". Robles escucha música de diferentes estilos. sobre todo en inglés, pero su mayor fuente de inspiración no está en un sonido, sino en papeles, siendo ambas inspiraciones diferentes. Con las canciones descubre frases que le encantan, pero con la lectura el proceso es más sutil y lento. "Leer alimenta mi fábrica de canciones. Y la consecuencia de leer es que me salen más canciones". Daniel Madruga tiene tatuado en el antebrazo izquierdo un micrófono conectado a un corazón, metáfora que refleja desde donde sale su música. Este joven de 25 años comenzó en Mendillorri, su localidad, a componer sus primeras canciones hace cinco años. En la actualidad Madurga ha cosechado más de cuarenta temas y es uno de los fundadores de La quinta fase, sello musical que trata de impulsar a artistas underground en Pamplona. Este sábado cumplirá uno de sus sueños: compartir evento con Natos y Waor; referentes para Madurga. "Ya me puedo morir tranquilo", bromea. Actuará después del dúo madrileño y espera encontrar a mucha gente disfrutando. "Después del concierto de Natos y Waor ojalá se queden un minutico para ver qué es lo que hago y darme una oportunidad". MDR Madurga (el “MDR” viene por Mendillorri) bebe del rap desde el comienzo, pero no se decanta por un estilo de música concreto y disfruta tocando diferentes palos. En sus temas se puede escuchar sonidos de rap, trap, afrotrap o reggaeton. Varía de género a partir de lo que le nace y escribe por las noches las letras mientras escucha la instrumental. Al día siguiente de finalizar el proceso creativo, se reúne con el productor en el estudio para grabar y habla con el filmmaker para el videoclip. Autodidacta, en sus inicios grababa con sus amigos en una casa con el móvil, pero poco a poco ha ido “subiendo” y la calidad de los videoclips y sonidos mejoran con cada nueva canción Varios artistas y él alquilaron un estudio en Salas Barracuda en el polígono industrial de Arete. Desde que conoció la noticia de su participación lleva limando el espectáculo hasta el último mínimo detalle. "Es una de las mayores oportunidades musicales de mi vida para crecer y que me escuche más la gente". Para él es un orgullo representar a La quinta fase en un evento de esta talla y asegura que el movimiento hip hop en Pamplona se encuentra en un buen momento, cada vez con más gente que se juntan en torno a esta disciplina.

Conoce a las ocho bandas navarras emergentes que actúan este fin de semana en Iruña Rock

La Sonrisa Metálica, Corrosive, Deserrite, Katanga Dub, Cobardes, Lilo, Javi Robles y MDR Madurga superaron una convocatoria en la que participaron 144 grupos y tocarán en el escenario Navarra Music Comission

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