Este viernes concluyó la segunda campaña de excavación de la ciudad romana de Santa Criz. Desde el pasado 10 de octubre, un equipo de expertos y alumnos de la Universidad de Navarra han estado trabajando en los dos sondeos que se han abierto en la zona del Foro, construido en la parte alta de la ciudad.
El sondeo de mayor tamaño (60 metros cuadrados), que ya se empezó a excavar en 2021, ha permitido sacar a la luz el enlosado original de la plaza del Foro. “La conservación del pavimento es una gran noticia porque pocos foros hispanorromanos de esa época —siglo I, reinado del emperador Augusto— conservan el enlosado original”, valora Javier Andreu, director del proyecto científico de Santa Criz y catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Navarra.
“Las losas proceden de piedras extraídas, cortadas, talladas y pulimentadas. Son losas irregulares, sin una distribución clara, pero al estar colocadas en un mismo nivel y sobre la roca madre, serían parte de la vía de acceso al Foro”, precisa Paloma Lorente Sebastián, profesora de Arqueología de la Universidad de Navarra y directora de la excavación junto a Javier Andreu y Luis Romero, investigador del Departamento de Historia.
También se ha desenterrado parte del podio sobre el que se construyó el templo monumental que presidía la plaza. Era el edificio más preeminente, para ser visto desde lejos por todos aquellos que llegaban a la ciudad.
¿A quién estaba dedicado el templo? “Probablemente al culto imperial, sobre todo por la cronología del Foro, que es de la época de Augusto”, responde Paloma Lorente. “De hecho hemos estado bromeando muchas veces: ¡A ver si nos aparece la cabeza de Augusto!”.
En concreto, la excavación se ha centrado en el lateral oriental de la plaza. Uno de los objetivos de este sondeo es confirmar si ese lado de la plaza coincidiría con la parte trasera del gran podio del templo. Para confirmar esa hipótesis, “vamos a seguir abriendo el sondeo hacia el sur, para ver si encontramos los restos de un muro”, señala Lorente.
El área correspondiente al podio del templo está sepultada por un gran montículo de piedras que los agricultores fueron retirando de los campos de labranza. Estas piedras habría que sacarlas “poco a poco” y observarlas con detenimiento: “Podríamos encontrar fragmentos de alguna inscripción, de algún capitel o incluso restos escultóricos”, apunta Lorente.
A tan sólo unos metros se ha abierto un nuevo sondeo para tratar de localizar los restos del muro del templo. “Visualmente no es tan llamativo como el primer sondeo, pero es muy importante desde el punto de vista de la arquitectura para conocer mejor cómo se articulaba la plaza y también para ver los expolios sucesivos que se han llevado a cabo, tanto en la Edad Media como en épocas más recientes”, detalla Lorente. “
ZANJAS DE EXPOLIO
La presencia de dos zanjas que alcanzan los 15 centímetros de profundidad confirma que los expoliadores hicieron unas fosas muy profundas “para llevarse todo lo que pudieran de la plaza”. En este sondeo se ha encontrado una gran cantidad de placas de arenisca que se pulieron para imitar el acabado del mármol.
“Estos aplacados son un elemento que no conocíamos hasta ahora. Por una de las caras estaban pulidos y por la otra tenían un tipo de retoque, con pequeñas cavidades, que permitían aplacarlos contra un monumento o ser parte de la decoración de un edificio, pedestal, podio o monumento”, detalla Lorente.
“El mármol era la roca del poder. Si no la podían comprar, la imitaban”, apunta Javier Andreu. “Es probable que el podio del templo estuviese forrado con esas placas, pero aún no se sabe”.
Irati Esandi Bueno, de 19 años, y Gabriel Garza Algaba, de 21, trabajaban el pasado lunes en la zona del enlosado, donde también se han hallado numerosos huesos de animales y pequeños fragmentos de cerámica. Este material lo limpiaban con un pincel o cepillo y acto seguido lo depositaban dentro de una bolsa.
A cada pieza se le puele asignar un número. “Pero si los fragmentos son muy pequeños, se descartan porque no se pueden siglar. La sigla es como el código de barras que tiene cada yacimiento”, explica Garza.
“En cada excavación es como si siguiéramos construyendo el puzzle de Santa Criz”, señala Gabriel Garza, que ha trabajado en otros yacimientos de época romana, como Los Bañales o Castiliscar. “Efectivamente, la arqueología es como construir un puzzle”, coincide Irati Esandi. “Si te sale algo nuevo, te puede descolocar el puzzle, esa idea previa que tú tenías”.
VISITAS GUIADAS AL YACIMIENTO DE SANTA CRIZ
Sábados y domingos:
11.00 horas, ciudad romana (5 euros)
12.30 y 13.15 horas, exposición arqueológica (3 euros)
Ciudad romana y exposición (6,50 euros)
Reservas: www.santacrizdeeslava.com