Arte
El Centro Huarte da al 'Pause' para fotografiar a la comunidad artística actual de Navarra
Iñigo Villafranca tomará el pulso al sector en un momento en el que el centro se prepara para cambiar su dirección

Publicado el 01/06/2022 a las 06:00
Habitación es el nombre del programa con el que el Centro Huarte invita a dos artistas a desarrollar una residencia allí y, simultáneamente, ir mostrando el proceso creativo al público durante los fines de semana. Se da la circunstancia de que la actual dirección, formada colectivamente por Elisa Arteta, Oskia Ugarte, Betisa San Millán y Nerea de Diego, está llegando al final de sus seis años al frente del centro, y han llamado al artista Iñigo Villafranca para que en su última Habitación formalice “el cierre y vista atrás a lo que ha sucedido este tiempo”, según explica Nerea de Diego, una de las directoras. En este caso el segundo artista que completa la Habitación será el propio Centro Huarte, que ha colaborado con el artista. Se llama 'Pause' por eso, como un “parar la grabación y ver dónde estamos, qué ocurre en este momento y cómo puede el Centro y la comunidad artística seguir hacia adelante”, señala De Diego.
Iñigo Villafranca ha ideado dos lugares diferenciados. Uno ocupa una esquina de una gran sala con una oficina clásica, y en el otro ha dispuesto una cama. Incide así en “la imposibilidad de separar lo personal de lo profesional, lo íntimo y lo expuesto, lo público y lo privado, lo cómodo y lo incómodo, y todo ello en relación al trabajo del arte”, según explica.
Desde esa oficina, Villafranca se propone contactar con la comunidad artística de Navarra a través de llamadas, emails y whatsapps. “Voy entablar conversaciones con agentes de la comunidad de forma muy directa”, se propone. En la oficina lo irá registrando todo, tanto el propio proceso como lo sucedido en estos años en los que el Centro Huarte ha pasado de ser una sala de exposiciones a un centro de investigación y producción.
A Villafranca le interesa tomar una foto subjetiva de la comunidad artística en este momento. “Me interesa conocer a la gente básicamente, no obtener respuestas tipificadas ni hacer preguntas estándar”, explica el artista, que tiende la comunidad artística en un sentido muy amplio. Llamará a artistas que han pasado por Huarte y a los que no, profesionales y no, de distintas generaciones, e incluirá por ejemplo a charangas, artesanos o personas que dan clase de pintura en los pueblos. Lleva tres semanas centrado en construir el espacio, y le quedan cinco semanas para contactar con los artistas. El visitante podrá acercarse el fin de semana a esa oficina y ver los materiales que se van creando. El proyecto dejará un archivo y también se producirá un fanzine.
La cama, por el otro lado, es su espacio íntimo. “Al final paso muchas horas aquí y tenía la necesidad de estar cómodo y por otro lado también está la idea de la subjetividad, al final la fotografía que voy a tomar va a ser mi fotografía”, explica.
Ambos espacios se unirán a través del código ASCII en las paredes, la construcción de imágenes a través de símbolos del teclado. “Es algo muy noventero que está en mi imaginario y, aparte de ser un capricho, me remite a la idea de la oficina, lo que es muy recto, muy tipográfico, del Word, el Microsoft office”, explica. “Todos hemos vivido estar en la cama sin poder dormir pensando en el trabajo o estar en el trabajo durmiéndonos de sueño porque estamos reventados, o en la cama ensoñando cosas que te gustaría hacer”, añade. El 10 de junio celebrarán una fiesta para que las personas contactadas entren en el espacio.