Conciertos
Concierto espectacular y familiar de Izal en el Navarra Arena
El líder de la banda, el pamplonés Mikel Izal, saludó a parientes y amigos en un recital con cerca de 6.000 espectadores
Publicado el 04/06/2022 a las 23:23
Cerca de 6.000 personas jalearon al grupo Izal en un Navarra Arena en el que la zona de pista estaba completamente llena y había buen ambiente en las gradas. Mikel Izal y los suyos salieron a escena a las 21.10 horas y brindaron a la concurrencia: “Estáis los que tener que estar, familia, amigos y vosotros, todo lo que merece la pena y da sentido aque estemos aquí” para así dar paso al primer tema de la noche El pozo.
Cinco pantallas rectangulares verticales de tamaño mediano flanqueaban sus espadas mientras otras dos grandes rectangulares verticales estaban pertrechadas en los laterales. Desde el brindis con chupitos a la entrada por detrás de escenario después de hacer piña... sus momentos más íntimos y familiares los pudimos seguir en esas siete pantallas.
Siguieron con Asuntos delicados y continuaron con Prólogo. Y le cantaron los compañeros a Mikel Izal el cumpleaños feliz porque el viernes cumplió los 40. “No pasa nada... hay que asumirlo. Y hoy vamos a hacer una celebración a la vida.” “Yo soy de aquí y tengo muchísima familia de Navarra aquí delante, para o sea que hoy lo siento como una autentica celebración” refirió Mikel.
Con una iluminación que jugaba con focos cenitales de luz cálida naranja/blanca e imágenes a veces en blanco y negro en las pantallas que seguían en general las incidencias de los músicos, el quintento interpretó una sentida Meiuqèr de su último disco Hogar. Y siguieron con Pequeña gran revolución de su disco Copacabana y que les muestra en su evolución vital en la que ya están comenzando a ser padres, tal y como anunció el guitarrista Alberto Pérez.
Iba siendo un recital en el que estaban recorriendo toda su discografía y que Mikel dedicó a su tío “Antonio, que es de aquí, y que lo está pasando regular... Permitidme esta licencia porque está claro que lo importante son los seres a los que quieres.” Era el tema Los seres que me llenan. Y en esa línea siguió “está va para mi primica Izaskun que tampoco está pasando el mejor momento de su vida”. Era Palos de ciego.
Continuaron con el último álbum Hogar y con el tema El hombre del futuro... “Nos encanta que también cantéis los temas de nuestros últimos discos, pero ahora vamos al feliz 2014” e interpretaron Agujeros de gusano con Mikel agasajando los primeros compases tocando el ukelele y apoyado por una iluminación espectacular.
La empalmaron con Tu continente. Imágenes con sabor antiguo de un parque de atracciones y de una enorme y señorial noria se repartieron entre las cinco pantallas traseras para enmarcar al tema Inercia. Luces cegadoras y muchas combinaciones que en general estaban en su espectacular conjunto por encima de un sonido donde la ecualización a veces ponía en aprieto la voz de Mikel y se entendía con ciertos problemas. Continuaron con Pánico práctico qué Mikel aprovechó para dedicar a amigos muy especiales de Pamplona que estaban en el concierto. Ciertamente iba recordando con sumo cariño a todos los suyos.
El concierto continuó con Autoterapia que evidenció más el problema que a la ecualización le faltaba finura y detalle en la voz por exceso de volumen....
Los efectos y sonidos de una tormenta, rayos y efectos electrónicos, precedieron a La historia increible del hombre que podía volar pero no sabia cómo y que encadenaron con Magia y efectos especiales después de que Mikel recordara dos conciertos muy especiales para ellos que hicieron en la Ciudadela y en el Caballo Blanco. Aprovechó para pedir que se fuera a esos conciertos donde se forjan las bandas que después llegan al Navarra Arena. Todo un alegato para apoyar a las bandas emergentes.
En ese desfile de recuerdos continuó narrando las noches mágicas de 2014 en el Circo Price e interpretaron Bill Murray. Iban anunciado el final e interpretaron Despedida y terminaron de enloquecer a la concurrencia con El baile.
Un contundente Pausa les llevó al final del concierto. En los bises sorprendieron al salir a la pista para interpretar Qué bien en medio de toda la gente, hablando primero con el público y en formato acústico con ukelele, armónica, bajo, pandereta... Querían el roce y el abrazo del público "después de dos años de mierda... difíciles".
Y cerraron con La mujer de verde deseando a todo el mundo "lo mejor en esta vida buena, para mal y para bien. Y hay que acordarse de la sanidad pública y de la educación. Para todas esas mujeres y hombres de verde". El público se fundió en una voz solidaria y en baile total. Gran final.