Amigos en el callejón: dos corredores se paran para ver pasar los toros
El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho (izquierdo de la imagen) y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa.
- RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ
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El octavo encierro de los Miura dejó, aparte de los tres corneados, estampas curiosas. Como la vivida en el Callejón de entrada a la Plaza de Toros, donde dos mozos poco experimentados coincidieron en el lado derecho y se pararon para ver pasar la 'miurada'. Amistad de callejón un tanto peligrosa./ RODRIGO JIMÉNEZ