Aquel PSN-PSOE que fundamos en 1982…
- Víctor Manuel Arbeloa Muru
- expresidente de la Gestora del PSN-PSOE (1995-1996)
Aquel PSN-PSOE que fundamos con tanto entusiasmo en junio de 1982, y que, pocos meses después, alcanzó un triunfo electoral como no se ha repetido nunca después, no puede contribuir al envilecimiento, a la degradación, a la desnaturalización de la política en Navarra, y de la misma Navarra.
No hablo en nombre de nadie, pero sé que muchos o casi todos de aquellos fundadores comparten mi decepción, mi dolor y también mi esperanza. No puede ser que aquel partido, que nació social-demócrata, navarro, español y europeo, no distinga lo legal de lo decente, no repruebe con hechos lo no decente, que “merece el mayor de los reproches”, según el mismísimo presidente del Gobierno en sus declaraciones en la Casa Blanca, palabras que tiene que aplicarse de inmediato él mismo.
Lamentable ha sido la división, a veces encarnizada, entre las fuerzas del centro-derecha navarro en los ochenta, noventa y en lo que va de siglo. Pero tanto o más ha sido la deriva del PSN-PSOE desde hace años de la misión histórica con que nació. En un momento (1995-1996), en que estuvo a punto de desaparecer, aquella Comisión Gestora, en la que participaron Javier Remírez e Inmaculada Jurío, aunque ahora lo oculten, decidió por unanimidad, a una con la Comisión Ejecutiva Nacional, dejar el Gobierno foral, renovarse y dar paso a la lista más votada en Navarra. ¡Y solo por una cuenta en Suiza!
Bastante desgracia es la nuestra, tras muchos años de matanzas, secuestros, extorsiones, exilios, complicidades, silencios, cobardías, indiferencias, que han dejado Navarra maltrecha y enferma, y con una moral cívica, en buena parte, por los suelos, como para tolerar el signo vivo del terror, de la venganza y del ejercicio del mal en las listas electorales de un socio del Gobierno; para seguir cultivando, en una nueva legislatura la desmemoria por la memoria y el falso pluralismo por el pluralismo democrático y constitucional; para no querer distinguir la ETA que mataba de la ETA ideológica y política, que sigue sin arrepentirse y cultiva con ardor la herencia política de la banda asesina, especialmente el falso derecho de autodeterminación, que hace imposible la estabilidad de cualquier país, y que hoy defienden todos los socios del PSN-PSOE; para hacer el ridículo justificando, como un éxito de la democracia, el crecimiento del separatismo en muchos sectores, por abandono culpable e interesado del patriotismo democrático y humanista, e intentando hacer digno lo abominable.
El PSN-PSOE, que fundamos en 1982, en la mejor tradición española y europea, no puede contribuir un día más, y menos bajo la indisimulada hegemonía del terror separatista, que vuelve a exhibirse, al envilecimiento, la degradación, la desnaturalización de la política navarra, de la misma Navarra.