Una ayuda necesaria
- David Zabalza Molina
El día 2 de diciembre tuve un percance con el coche, tuve que parar en un lugar apartado. Al paso de un vehículo de la Guardia Civil solicité su ayuda, ya que el motor estaba echando abundante humo y temía que se provocase un incendio. Sin dudarlo se bajaron del coche para ayudarme, extintor en mano, para intentar aplacar lo que pudiera ocurrir. Desde estas líneas quiero agradecer a estos dos agentes su ayuda y compromiso con su trabajo. Del mismo modo, agradecer también la labor de otra agente que estuvo pendiente de mi en todo momento mientras aguardaba la llegada de la grúa. Aprovecho para hacer extensible esta felicitación a todo el cuerpo de la Guardia Civil, ese a quien determinados políticos quieren hacer desaparecer de nuestras carreteras. “El Honor es mi Divisa”. Y así me lo han demostrado hoy.