San Fermín 2015
Los antitaurinos protestan por la "sangre" que teñirá los Sanfermines
Activistas y simpatizantes de los colectivos AnimaNaturalis y PETA permanecieron una hora tendidos ante la plaza de toros

- EFE. Pamplona
Un centenar de activistas y simpatizantes de los colectivos AnimaNaturalis y PETA protestaron este sábado ante la plaza de toros de Pamplona contra los espectáculos taurinos que la próxima semana tendrán lugar en el coso con motivo de las fiestas de San Fermín, en las que todos los años la ciudad "se tiñe de sangre".
Así lo denunciaron los activistas, quienes acudieron al callejón de acceso a la plaza de toros vestidos tan solo con ropa interior -negra en el caso de varios que con cuernos en la cabeza simulaban ser toros, y roja en el de la mayoría-, que además se habían pintado el cuerpo de rojo para representar la sangre de estos animales.
El grupo permaneció una hora tendido en el suelo, con los cuerpos entrelazados e inmóviles, encabezado por tres de los jóvenes que mostraban sendos carteles con el lema, en castellano, euskera e inglés, 'Pamplona se tiñe de sangre', mientras numerosos curiosos se arremolinaban a su alrededor.
La directora en España de AnimaNaturalis, Aida Gascón, explicó a los periodistas que era la decimoquinta ocasión en la que llevan a cabo una protesta antitaurina en vísperas de Sanfermines "para decirle al mundo entero lo que significa el sufrimiento de los toros, no solamente al correr los encierros, sino también cuando terminan en la plaza por la tarde, cuando serán martirizados, torturados y finalmente asesinados".
Gascón, que cifró la asistencia en más de 150 simpatizantes, explicó que la 'performance' pretendía simbolizar "ese reguero de sangre, que mucha gente no ve y no es consciente de que existe, que dejan atrás los toros que corren cada día los encierros de San Fermín".
Extendió su protesta al "sufrimiento y dolor que padecen los toros en todas las fiestas de España que los utilizan para divertirnos", una tradición que, "en una sociedad como la actual, en pleno siglo XXI, es una vergüenza seguir maltratando animales, torturando toros, solo con el fin de divertirnos en las fiestas".
Por eso, considera "llegado el momento de cambiar estas fiestas, de que evolucione y de que los animales no sufran", un punto de especial dificultad en Pamplona, donde ese cambio es "un hueso duro de roer porque es una tradición muy arraigada".
Sin embargo, insistió en su esperanza de que la sociedad navarra "evolucione" y que, "como mínimo, si algún día hay alguna consulta popular, la población de Pamplona vote al menos en contra de que haya corridas de toros".