SAN FERMÍN 2013
Actualizada 07/07/2013 a las 06:01
El primer día de zona naranja deja plazas libres en Pamplona
- DN.ES. PAMPLONA
El estreno de la zona naranja en los Sanfermines de 2013 ha hecho que en barrios como San Juan y Azpilagaña existieran plazas libres en un 6 de julio en el que se esperaba que la población de Pamplona se multiplique por cinco.
Calles utilizadas por los visitantes en años anteriores para dejar el coche, y más en un sábado sanferminero, presentaban al mediodía un aspecto inusual. Además del hecho de haber espacio para estacionar, la inmensa mayoría de los vehículos aparcados disponían de la tarjeta de residente. Así, vecinos que circulaban por las calles mostraban su satisfacción por la medida. "Otros años era imposible aparcar y hoy nos hemos sorprendido de poder coger el coche sin miedo a tener problemas al volver a casa", manifestaba una vecina de la calle Luis Morondo en Azpilagaña.
Lo mismo ocurría en el barrio de San Juan, donde la avenida Sancho el Fuerte no se encontraba llena de coches como en otros Sanfermines.
Por el contrario, aparcamientos disuasorios habilitados por el Ayuntamiento de Pamplona, como el de la avenida de Zaragoza o el del antiguo depósito de la grúa en San Juan, se encontraban abarrotados
Calles utilizadas por los visitantes en años anteriores para dejar el coche, y más en un sábado sanferminero, presentaban al mediodía un aspecto inusual. Además del hecho de haber espacio para estacionar, la inmensa mayoría de los vehículos aparcados disponían de la tarjeta de residente. Así, vecinos que circulaban por las calles mostraban su satisfacción por la medida. "Otros años era imposible aparcar y hoy nos hemos sorprendido de poder coger el coche sin miedo a tener problemas al volver a casa", manifestaba una vecina de la calle Luis Morondo en Azpilagaña.
Lo mismo ocurría en el barrio de San Juan, donde la avenida Sancho el Fuerte no se encontraba llena de coches como en otros Sanfermines.
Por el contrario, aparcamientos disuasorios habilitados por el Ayuntamiento de Pamplona, como el de la avenida de Zaragoza o el del antiguo depósito de la grúa en San Juan, se encontraban abarrotados