Hasel y el hedonismo frustrado

Nada tan manido como las explicaciones exculpatorias. El socorrido: “Ya, está muy mal lo que han hecho, pero algún motivo tendrán. La violencia estructural… les hemos fallado… Hay que ponerse en su lugar, hacer un esfuerzo por comprenderles”. Inevitablemente, tal alarde de empatía termina atribuyendo las culpas a sujetos genéricos (el capitalismo, la sociedad, los países occidentales), cuando no señalando directamente a las víctimas. Si estas eran policías, empresarios, políticos liberales o de