Invertir en vivienda en tiempos de pandemia
Iniciamos 2021 con esperanzas de prosperidad pero en un entorno de incertidumbre debido a la desaceleración económica marcada por las restricciones de la segunda y la tercera ola de contagios por coronavirus.
- DN INMO
España es uno de los países más afectados por esta situación ya que partía con problemas estructurales como el desempleo y la dependencia del sector servicios.
A la espera de datos que ilusionen, los inversores retrasan sus decisiones. La volatilidad de la bolsa durante los últimos meses ha hecho que muchos hayan visto en las caídas una oportunidad de compra, así que la inversión en renta variable es la que más ha crecido durante este año.
LlLa vivienda siempre será una alternativa de inversión, y más ahora que hay un mayor acceso al crédito hipotecario y unas condiciones de financiación más ventajosas. Las rentas por el alquiler de un inmueble oscilan entre el 3% y 4%, a pesar de que se pueden ver afectadas por reformas, derramas de la comunidad o dificultad para alquilar, siguen siendo muy superiores a la rentabilidad que ofrece la renta fija.
La vivienda se comporta como valor refugio para los inversores. El precio de la vivienda ofrece una protección frente a la inflación, lo que permite que pueda ser utilizada por los inversores como valor refugio en momentos de incertidumbre.
La principal ventaja y mayor atractivo son los bajos costes de financiación. Las entidades bancarias han rebajado los intereses de los préstamos hipotecarios a mínimos históricos, y es posible contratar una hipoteca tipo fijo entre el 1% y el 2% a 30 años. Esta circunstancia está llamando la atención de muchos inversores atraídos por una mayor flexibilidad. Además las bajas rentabilidades de la renta fija, que difícilmente supera el 0.5% está desplazando a inversores conservadores a la compra de inmuebles con la finalidad de rentabilizarlo vía alquiler.
Las hipotecas a tipo fijo han crecido mucho durante los últimos años y ya representan cerca del 50% de las nuevas contrataciones. Los préstamos hipotecarios son un producto financiero a largo plazo, ya que suelen durar una media de 25 años. Un tipo fijo nos asegura el pago de una cuota constante independientemente de cómo evolucionen los tipos de interés. Mientras sigan siendo tan competitivas las hipotecas a tipo fijo más compradores optarán por esta modalidad.
En estos momentos en que seguimos ante la segunda ola y esperando la tercera ola de contagios, no hay estimaciones fiables sobre la duración de esta crisis y su recuperación. A pesar de que haber comenzado con la vacunación, el primer semestre de 2021 seguirá marcado por la pandemia, y las estimaciones más optimistas hablan de la eliminación de restricciones a finales de 2021.
Las empresas han aumentado su nivel de endeudamiento para compensar las bajadas de facturación, así que cuanto más se prolongue la crisis sanitaria más lenta será la recuperación económica.
También es importante la gestión del sector público, esta situación requiere un marco jurídico de confianza y que haya incentivos fiscales para la acelerar la inversión y creación de empresas, más que compensar el déficit público con una mayor presión fiscal que pueda deprimir más nuestra economía.
El peso de este sector en nuestra economía es muy alto, así que cuando se recupere la afluencia de turistas, volverá a ser un pilar de nuestra economía y un incentivo en nuestra recuperación.
Desde DN INMO asesoramos a todos los inversores que quieran decidirse por esta modalidad, estudiando cada caso para encontrar una buena opción a medida de cada comprador tanto a corto, como a medio y largo plazo.