ZONA NORTE ORIENTAL
Un estudio ve imposible evacuar toda Sangüesa si se inunda en 20 minutos
Realizado por un equipo de investigadores independientes, fue presentado este martes a la corporación

- ASER VIDONDO. Pamplona.
“Tanto en el escenario con presa recrecida como con presa sin recrecer, en caso de rotura de la misma y de acuerdo a los modelos de inundación de Antonio Casas y Carlos Revuelto, Sangüesa quedaría completamente inundada en poco más de 20 minutos. En tal caso, la evacuación total de la población no sería posible”.
Así lo concluye el ‘Estudio de evacuación urgente de Sangüesa como consecuencia de una rotura en la presa de Yesa’, elaborado por un equipo de investigadores independientes. Fue presentado ayer a miembros de los tres grupos de la corporación municipal. El alcalde, Ángel Navallas (APS), consideró que “parece un estudio riguroso que abre una línea para trabajar”, si bien matizó que “se basa en el peor de los escenarios posibles”.
Pablo Álvarez Indave, ingeniero de obras públicas y de caminos, canales y puertos, de 27 años y de Sangüesa, es uno de los autores. Trabaja en Inglaterra en modelización y planificación de redes de transporte, con experiencia en evacuaciones. Han colaborado con él en este trabajo los expertos en la materia Virginia Alonso, Alimah Wessel y Andrew Leeson, con las aportaciones de Cecor SL.
“Tras ver los numerosos estudios sobre la estabilidad de las laderas de la presa de Yesa, y tras ojear los modelos de inundación de Casas y Revuelto, en los que se decía que en caso de rotura el agua llegaría a Sangüesa en unos 23 minutos, quise saber el tiempo real que los habitantes necesitarían para evacuar la ciudad, ya que nadie había respondido si se podría”, indica Álvarez. “Contacté a otros expertos y nos lanzamos a hacer este estudio en nuestro tiempo libre en abril. La probabilidad de rotura de la presa es muy baja, pero hay que evaluarlo”, añade.
Conclusiones
Así, el informe concluye que “partiendo de la situación más optimista, en la que toda la población sabe actuar de manera eficiente ante una evacuación urgente y en la que los sistemas de aviso consiguen alertar a toda la población, se estima que el tiempo necesario sería de 33 a 44 minutos”, por lo que si el agua llegara en poco más de 20, “la evacuación total de la población no sería posible”.
Respecto del análisis de las principales vías de evacuación, se estima que “los flujos máximos se producirían en la carretera de Javier, y serían de 200-270 personas por minuto, pudiendo llegar a 315. “Si se hace a pie, habría capacidad suficiente. Si quedase bloqueada por vehículos, se podrían dar situaciones críticas”, dice el estudio.
Se realizó también una encuesta ciudadana, de la que se desprende que “existe un desconocimiento elevado del proceso de evacuación, ya que un 34% no sabe dónde están las zonas seguras, y un 69% desconoce cuánto tiempo tendría”. Además, “un 85% opina que la información ofrecida por organismos oficiales es escasa”. Todo esto “supondría que los tiempos de evacuación, en realidad, serían superiores”.
Asimismo, se realizó un estudio de audibilidad de las sirenas instaladas en torno al Plan de emergencia de la presa de Yesa, y se constata que “de acuerdo al modelo acústico no cumplen con la condición impuesta en el plan, y por tanto podrían no ser oídas por los habitantes, especialmente de madrugada”.
Recalca el estudio que “la evacuación de un núcleo urbano es un fenómeno extremadamente complejo” y que hay además edificios “especialmente vulnerables” como la escuela infantil, el colegio, la ikastola o la residencia.
Finalmente, se recomienda que se tomen “medidas para eliminar o reducir el riesgo para los habitantes de Sangüesa”, y que “dada la imposibilidad de evacuar, se valoren otras posibilidades como rebajar el nivel del embalse a una cota segura”. Propone también acciones como incluir el escenario en el que se tienen solo 20 minutos para evacuar en el Plan de emergencia de la presa de Yesa y en el Plan de actuación municipal ante el riesgo de inundaciones en Sangüesa (PAMRIS), dando las pautas necesarias, recomendando no utilizar el coche, realizando cursos de formación y simulacros periódicos, recolocando y probando las sirenas, y continuando la investigación en materia de evacuación.
ETIQUETAS