Responsables del departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, así como de la empresa pública NILSA, visitaron el viernes el
nuevo sistema de depuración de Eugi, que cuenta con nuevos emisarios y pozo de bombeo. La localidad dispone de una depuradora, construida en 1994, que recoge las
aguas residuales de sus 363 vecinos a través de un emisario construido junto con el embalse, en 1973, ahora renovado. A lo largo de 40 años, esta conducción, de 1.540 metros de longitud total, se había deteriorado y presentaba
problemas de olores, infiltraciones y fugas, por lo que NILSA decidió reemplazarla con un nuevo emisario, que ya está operativo.
Las nuevas instalaciones fueron visitadas el viernes por el director general de Administración Local, Francisco Pérez, acompañado por la presidenta del concejo de Eugi, María Teresa Errea; el alcalde de Esteribar, José Luis Larráinzar, y por el gerente de NILSA, Andrés Sola.
El nuevo emisario recibe un ramal procedente de la zona Este de la localidad, de 223,2 metros de longitud. También recibe el agua residual que llega por otro ramal de la red, situado en la parte Norte, y que tiene 17,4 metros de longitud. Una vez se han incorporado estos dos ramales, ambos de nueva construcción, el emisario general discurre por el borde de la carretera NA-138, bajo la cuneta en su mayor parte, durante 1.151 metros, hasta llegar a un punto situado aguas abajo del embalse. El proyecto se ha completado eliminando el pozo de bombeo que servía a la zona Oeste y, en su lugar, se ha construido una
única estación de bombeo, en una finca propiedad de la Confederación.
Selección DN+