Con andamios por dentro y por fuera, y operarios trabajando a destajo. Las obras para habilitar un
espacio infantil cubierto en Sangüesa avanzan a buen ritmo y se espera que puedan estar terminadas a
principios de enero. Una vez amueblado su interior, el Ayuntamiento espera que el local resultante pueda acoger ya este mismo invierno a los niños de la ciudad en las tardes frías y lluviosas. Una demanda de no pocos padres sangüesinos que el Ayuntamiento ha querido solventar, y que supone una de las principales inversiones locales de este último tramo de la legislatura.
Las obras, adjudicadas a
Construcciones Aranguren por 120.000 euros, se iniciaron a mediados de octubre con un plazo de ejecución de 3 meses. Consisten en la reforma integral de un antiguo almacén municipal ubicado junto a la residencia de mayores.
Se financian con cargo al remanente de tesorería, y el
consistorio obtendrá en 2015 una ayuda de Cederna Garalur de 50.000 euros.
En concreto, se va a cambiar la cubierta y renovar parte de su estructura de madera; vaciar y adecentar todo el interior; picar y colocar suelo nuevo; crear nuevos baños; y abrir una salida de emergencia y ventanales hacia la parte trasera, que darán al patio interior de la residencia y que aportarán luz natural al local.
La nave era hasta ahora un almacén que acogía material de los servicios municipales de agua y luz, y años atrás albergaba los pasos de procesión de la Hermandad de la Pasión.
Sobre una superficie total de 170 metros, la sala de juegos será de unos 120, contando además con vestíbulo y baños adaptados. El acceso estará en el mismo callejón que lleva a la residencia, sin apenas tráfico.
COMPRA DE EQUIPACIÓN
El consistorio prevé invertir este mes
18.000 euros en adquirir una equipación para el local “de forma inicial”, según adelantó el alcalde,
Ángel Navallas Echarte (APS). “De momento serán unas mesas y sillas, una piscina de bolas y algunos juegos. Luego, conforme el tema vaya andando y se vayan viendo necesidades, se irán completando cosas”.
“Ya se han celebrado reuniones con padres de niños del 0-3 años, del colegio y de la ikastola”. “Les ha gustado la idea de cómo va a quedar todo, y seguiremos en contacto con ellos para ir avanzando y concretando aspectos”, aseguró el primer edil.
En principio, la apertura se prevé para este mismo invierno, “una vez se reciba la obra y se amueble”. Se ha previsto que sean empleados municipales los que abran y cierren el recinto diariamente y conforme a unos horarios aún por concretarse.
“Durante las horas de apertura no habrá en el espacio ningún trabajador. Serán los padres los que deban velar por el buen funcionamiento y por los niños. Hay que tener presente que se dirige a pequeños de hasta 10 años, y los padres estarán allí con ellos, vigilándolos. Es como un parque, pero donde no llueve”, dijo.
Selección DN+