Un cuadro de regalo para Falces
- "Todos pasamos por lugares bonitos, pero no nos paramos a mirarlos. Yo lo hago con mi pueblo y los plasmo en lienzos"
- SHEYLA MUÑOZ . FALCES
Son tantos los cuadros que ha pintado a lo largo de su vida que Miguel Ángel Terés Busto no se atreve a contabilizarlos. A este pintor, de 70 años de edad, no le ha gustado encasillarse y por eso en sus obras ha reflejado diferentes temáticas, desde paisajes hasta retratos. Sin embargo, no puede ocultar que lo que más le gusta pintar es Falces, su pueblo. "He pintado casi todos los rincones y sus monumentos. A diario, todos pasamos por lugares bonitos pero el problema está en que muchos no se paran a mirarlos. Esto es, precisamente, lo que yo hago con mi pueblo y por eso, después, lo plasmo en los lienzos", dice.
De hecho, su última obra también tiene a Falces como protagonista. Se trata de un mural de grandes dimensiones, unos tres metros y medio de largo por dos de ancho, pintado al óleo. En él ha reflejado una panorámica de la localidad en la que aparecen los monumentos emblemáticos del municipio. No faltan el castillo, la ermita del Salvador, la iglesia ni tampoco el monte por el que desfilan las vacas durante el encierro del Pilón.
Según cuenta, ha tardado unos dos meses en pintarlo y para ello se ha servido de fotografías pero también mucho, según cuenta, de su memoria. "El color cambia muy rápidamente por eso es importante tener un poco de memoria", dice. Ahora, una vez concluido, quiere que el destino del mural sea el pueblo. "Me da igual que sea el ayuntamiento, el club de jubilados o cualquier otra entidad quien se lo quede. Mi deseo es que el mural sea para Falces, que es para lo que lo he pintado", indica Terés.
Otra de las cosas que el pintor destaca sobre su nueva obra es que, pese a ser un mural, se puede trasladar. "En lugar de haberlo plasmado en la pared, está pintado al óleo y sobre madera lo que permite que, en un momento dado, se pueda trasladar de un lugar a otro. El objetivo final es que el cuadro adorne no que llegue a molestar que es lo que podría pasar si estaría en una pared y, en un momento dado, hace falta que dicha pared esté limpia", explica.
Recién acabada la panorámica de Falces, Terés ya piensa en nuevos cuadros. "De momento, tengo algún compromiso", asegura. El mural todavía no tiene destinatario pero el pintor no duda en que lo tendrá pronto. "Será el pueblo de Falces", concluyó.