Los propietarios de una vivienda de Caparroso alertan del riesgo de derrumbe
Los técnicos dicen que hay que derribarla, y los dueños afirman que no tienen medios económicos para hacerlo
- SHEYLA MUÑOZ . CAPARROSO
Hace 10 años que los padres de Eider Escobal González, natural de Bilbao, adquirieron una vivienda en Caparroso, localidad que solían visitar en verano y periodos vacacionales y en la que ahora residen. Sin embargo, no viven en la casa que compraron hace una década, ubicada en la calle Soranal, ya que ésta, según señala, se encuentra en situación de ruina. "Cuando mis padres la compraron vieron que había alguna gotera y se arregló el tejado. Pero, con el paso del tiempo, vimos que la cosa era más que unas simples goteras. Finalmente, se tuvieron que trasladar a otra vivienda", explica Eider Escobal que en la actualidad reside con sus padres en Caparroso.
Con el paso del tiempo, la situación ha ido empeorando. "El tejado está en muy mal estado y hay muchas grietas. La situación se ha ido agravando, sobre todo en invierno cuando la vivienda soporta las lluvias y el viento", cuenta Escobal.
Ante esta situación, la familia quiere derribarla para evitar que se produzca cualquier tipo de tragedia. "Puede venirse abajo con tan mala suerte de que justo alguien pase por la calle. Está claro que cuando vendieron la casa a mis padres se tapó su verdadero estado. Ahora ya no podemos hacer nada contra eso pero sí evitar que suceda un accidente", dice. Sin embargo, Eider Escobal asegura que su familia no puede hacer frente a los gastos económicos que supondría el derribo. "He hablado con el ayuntamiento y también he llamado al Gobierno de Navarra pero nadie nos da una solución", explica Escobal, quien también se muestra preocupada porque hay gente que entra en la vivienda. "Más de un día, cuando hemos venido a la casa, hemos visto restos de comida e, incluso, excrementos de perros. ¿Y si se derrumba cuándo hay alguien dentro? Es que la única solución posible es el derribo", repite.
Desde el Ayuntamiento, la alcaldesa en funciones, Irene Jiménez, señaló que, hasta el lunes, no habían tenido constancia de problemas en la vivienda. "El lunes entró al ayuntamiento una instancia solicitando una visita para estudiar su situación. Una vez que tengamos todos los datos y toda la información, estudiaremos la situación para solventarla de la mejor manera posible. En este caso, lo más importante es que no pase nada, que no haya que lamentar ningún accidente", señaló Jiménez. Así, tras conocer la situación, la alcaldesa se reunió con los propietarios el pasado jueves, día en el que la arquitecta presta servicio en Caparroso.
En la reunión, todas las partes estuvieron de acuerdo en que la solución pasa por el derribo pero, al ser una propiedad particular, el derribo corresponde a los dueños. "Nos dicen que tenemos que tirarla, que como propietarios nos corresponde a nosotros pero no tenemos los recursos. Nos han remitido a la ORVE porque, según dicen, allí podríamos solicitar alguna subvención pero tras hablar con la entidad nos dicen que no, que las costas las tenemos que pagar nosotros, con lo cual estamos como al principio".
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