La
festividad de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, animó ayer por la mañana a
salir a la calle en Tafalla y Funes, entre otras localidades, a decenas de personas que quisieron acompañar la imagen del santo durante las procesiones en una jornada con un tiempo bastante más fresco que los días precedentes y con amenaza de lluvia.
En la ciudad del Cidacos, la jornada que el calendario dedica al santo que rezan los agricultores, comenzó bien temprano, con el canto de la aurora.
El acto central, no obstante, se celebró a media mañana cuando comenzó la procesión. Ésta partió de la
iglesia de Santa María pasadas las doce menos cuarto.
La talla del santo abandonó el templo a hombros de los cofrades Antonio Gascón, Miguel Ainzúa, Julián Esparza, David Ojer, Jesús Indart Kiko Sota y Alfonso Caballero. Tras abandonar el templo, la procesión discurrió por las calles Túbal, Escuela María, San Isidro, avenida de Estella, García Goyena, Mayor y Santa María antes de regresar a la parroquia, donde se celebró la eucaristía.
En
Funes, el reloj marcaba las doce del mediodía cuando la talla de San Isidro abandonaba la iglesia y, acompañada por decenas de vecinos, recorrió la calle Alta, la plaza de los Fueros y las calles Mayor y Valparaíso antes de enfilar el camino de nuevo hacia la parroquia por las calles Mayor, la plaza de los Fueros, Alta e Iglesia.
La c
orporación municipal así como la banda de música local se sumaron a la comitiva durante el recorrido en la que también estuvo el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, y el consejero de Administración local y candidato al Gobierno foral por UPN, José Javier Esparza. La procesión transcurrió a paso rápido ya que la lluvia comenzó a hacer acto de presencia. El arzobispo presidió la eucaristía tras la procesión.
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