Calderete para 600 personas en Fitero
- Ricardo Hernández Carramiñana volvió a dirigir el guiso del calderete, como en los últimos 15 años
- PACO ROMERA . FITERO
Ayer, Fitero, dentro de sus fiestas patronales, celebró el Día de la Vega. Al efecto, el ayuntamiento invitó a un calderete al vecindario, que se guisó en el Barranco y que congregó a alrededor de 600 personas. Como dato curioso hay que resaltar que en las fiestas de los dos últimos años el ágape hubo de celebrarse en el frontón cubierto por la lluvia.
Por lo menos 600 eran las raciones de la sartén municipal, que como en los últimos 15 años preparó de forma desinteresada Ricardo Hernández Carramiñana, un jubilado que prestó servicio en el ayuntamiento durante 32 años. A Ricardo Hernández - que posee el honor de ser el ranchero mayor fiterano - le ayudaron los clásicos Chema Fernández y Félix Calleja, en unión de otros tres nuevos, pero que sudaron la camiseta: Miguel Pina, David Sánchez y Ángel Ochoa.
Además hubo un grupo de 12 mujeres voluntarias que desde primera hora estuvieron pelando patatas desinteresadamente y a las cuales el ayuntamiento invitó a desayunar. Los trabajos de preparación del calderillo comenzaron a las 8 de la mañana en las proximidades del Barranco, y tres horas más tarde, a las 11, fue cuando se colocó la sartén sobre la lumbre. Ricardo Hernández reconoció que hay muchos que le preguntan si existe algún secreto para "bordar" un caldero: "Solamente hay que pasar mucho calor y hacerlo sin prisas. ¡Hombre! hay que tener un punto pero si lo haces con cariño, no falla".
Y eso que ayer, al amor de la lumbre, donde se encontraban los cocineros, el termómetro marcaba 33º. Se combatían con buen humor, y abundantes tragos al cobijo de la sombra del paraje; los merenderos estaban ocupados porque la gente mayor se aposentó pronto para evitar incomodidades.
El calderete llevaba 120 Kgs de conejo, 7 de chorizo, 6 de costilla adobada, 6 de costilla normal, 30 litros de aceite, 6 botes de tomate, 30 kgs de puerro, 50 de cebolla, 2 cajas de starlux, 3 kgs de sal, 20 garrafas de agua de 8 litros y 10 capazos de patata picada.
Para que nada faltara, los vecinos fueron obsequiados por el ayuntamiento con 300n botellas de tinto y clarete, 250 botellas de naranjada y otras 250 de coca cola, así como 200 barras de pan. En total, en valoración del alcalde Pachi Yanguas, unos 2.500 euros.