Tudela
Cuarenta años de fotografías de Tudela en un libro
‘Sentir la vida’, del fotógrafo Mario Gómez Vidal, fue presentado en el centro de la UNED de la capital ribera
- Diego Carasusán. Tudela.
Sentir la vida es el título del libro presentado ayer en la UNED de Tudela por el fotógrafo Mario Gómez Vidal. La obra reúne 150 imágenes en blanco y negro que hacen un repaso a los 40 años en el mundo de la fotografía de Gómez, natural de Cenizate (Albacete) y afincado en Tudela desde los 14 años. En el acto de presentación del libro, Gómez estuvo acompañado del director de la UNED de Tudela, Luis J. Fernández, y el escritor Pepe Alfaro.
La obra se divide en cuatro capítulos -décadas de los 70, 80, 90 y años 2000- que incluyen algunas de las fotografías tomadas en esas épocas. Cada sección se acompaña de textos de amigos del autor “con los que el lector se ubica en el tiempo y en el momento evolutivo como fotógrafo en el que yo me encontraba”, dijo. Estos textos son de los tudelanos Alfonso Verdoy, Milagros Rubio, Inma Benítez, José Miguel Litago, Javier Pérez-Nievas, Ana Laura de Diego, y Pepe Alfaro.
De temática diversa, Tudela es la ciudad protagonista. “En el libro aparecen fotos de hace 30 o 40 años donde se pueden ver las manifestaciones que había en la ciudad; a niños jugando en los patios de los colegios; a jóvenes disputando partidos de fútbol en los campos de Jesuitas; a gente caminando por el paseo del Prado; o bebiendo de la popular fuente del Pez de la plaza de San Jaime”, afirmó Gómez. Además, su “autobiografía gráfica” incluye imágenes de Tarazona, “donde me formé como fotógrafo”; o de sus viajes a Pamplona y norte de Navarra, Galicia o Barcelona, entre otros lugares.
Hacer realidad un sueño
Pero lo que Gómez buscaba con esta obra era “hacer realidad el sueño de reunir en imágenes 40 años de relación con la fotografía”. Para elaborarla, Gómez ha invertido más de tres años. “El primer impulso me lo dio mi amiga María Isabel Montiel en 2012. Entonces me puse manos a la obra hasta completar una aventura que ha tenido parones por el fallecimiento de mis padres y de la propia María Isabel. Estos golpes me hicieron parar para hacer un repaso mental y emocional y, con fuerzas renovadas, poder seguir”, explicó.
Además de a ellos, Gómez dedica su obra a su mujer, Chefi Arasa. “Ella me regaló la primera cámara que tuve”, recordó Gómez, quien apuntó que ha incluido en su obra la instantánea que la vendedora les tomó a él y su mujer nada más adquirirla. “Le puso un carrete y nos tiró una foto de prueba en la tienda. Me pareció muy significativo iniciar este repaso a 40 años de historia con esa imagen”, afirmó.
Pese a completar este “sueño”, Gómez no tiene intención, a sus 64 años, de colgar la cámara. “Quizás en unos años edite la segunda parte”, indicó.
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