El ERE de extinción de los 91 empleos de la
plantilla de KPF Tudela ha sido admitido a trámite por la jueza encargada del caso.
A partir de ahora, se abre un periodo de un mes para que la
dirección de la planta y los trabajadores intenten llegar a un acuerdo que frene el proceso judicial abierto.
Así lo indicó este lunes
Jesús Pérez, presidente del comité de empresa de KPF, quien se mostró pesimista al respecto, aunque también apuntó que las conversaciones todavía no han comenzado.
En caso de agotarse el mes, será la jueza la encargada de dictaminar si se acepta o no el
ERE, lo que supondría el despido de los 91 trabajadores y el cierre de la planta. “Eso sería un desastre para nosotros”, aseguró Pérez, quien también indicó que esta situación afectaría a SKF, firma que hace cuatro años vendió su línea de aros de rodamientos a KPF y que actualmente es su principal comprador.
“Teníamos esperanza de que la jueza no admitiera a trámite el ERE, pero no ha sido así. Quizás se trate de un paso que hay que dar, pero la verdad es que
no es un paso en la buena dirección”, reconoció Pérez.
OFERTAS DE COMPRA
Como se recordará,
KPF presentó concurso de acreedores por una situación económica que, según el comité de empresa, alcanza una
deuda de 13 millones de euros.
Pese a ello, el comité sigue defendiendo que la planta “es viable”. “Tenemos carga de trabajo y, con SKF, también tenemos comprador”, explica el comité.
Pese a esta situación,
KPF no aceptó las 3 ofertas presentadas para la compra de la planta que incluían asumir a toda la plantilla -otras dos, una de ellas de KPF Corea, se rechazaron por no comprometerse a ello-. “La dirección no admite ninguna porque desea llegar a la extinción de los puestos de trabajo y, de este modo, valorar las ofertas de las empresas que quieren comprar la planta sin trabajadores”, señaló Pérez.
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