La
continuidad de las dos Mancomunidades Deportivas de la Ribera depende de las
decisiones que tomen-en los próximos días en el caso de la
Ribera Alta- y tras las elecciones de mayo- en el de la
Ribera Media- sus respectivos representantes municipales.
La proliferación de clubes deportivos en las diferentes localidades-que federan a sus miembros desde edades muy tempranas-, las figuras de los coordinadores deportivos que
organizan actividades incluso interpueblos, unidas a la falta de subvenciones gubernamentales hacen muy complicado el futuro de las entidades mancomunadas.
La
Mancomunidad de la Ribera Media se creó en 2001 con el objetivo de promocionar y fomentar el deporte a todos los niveles, desde el colegio a la práctica entre la tercera edad, en ocho localidades de la zona:
Andosilla, Azagra, Cárcar, Falces, Funes, Marcilla, Peralta y San Adrián. Cada localidad contribuía a la arcas de la entidad con una aportación distinta, en función al número de habitantes.
En los dos últimos años,
la Ribera Media ha visto reducir su presupuesto de
100.000 a 10.000 euros y sus miembros se han quedado en la
mitad-Peralta, San Adrián, Falces y Milagro-, tras el abandono de Azagra, Cárcar, Andosilla y Falces.
VIABILIDAD
Iñigo Gimeno, concejal independiente en el Ayuntamiento de San Adrián, preside la Ribera Media desde 2011. Desde su punto de vista, el proyecto deportivo es viable, aún sin subvenciones. “La gestión la llevamos ahora cada concejal, representante de cada municipio. Este año hemos organizado exhibiciones de gimnasia, campeonatos de tenis de mesa, días del agua y miniolimpiadas.
De aquí a abril, vamos a celebrar un
curso de reciclaje de reaminación dirigido a los policías municipales y al personal de los complejos deportivos y fomentar clubes de natación.
En la
Ribera Alta, tras el abandono de Viana y Lerín en enero del 2012, la
Mancomunidad continúa formada por Lazagurría; Lodosa; Los Arcos; Mendavia; Sartaguda y Sesma. Ante la próxima reunión de los alcaldes, prevista para el día 20 con el objetivo de contemplar su continuidad, Lodosa-que contribuye con 7.000 euros anuales- ya ha anunciado su, más que probable, intención de abandonar el proyecto. No obstante, el presidente, Carlos Ena, alcalde de Sartaguda, apuntó a que todavía se pueden encontrar soluciones que garanticen su continuidad.
Selección DN+