Cintruénigo vivió el lunes con intensidad la
festividad de la Purísima. La ermita que lleva su nombre albergó dos misas, la llamada de ‘Purísimos’ a las 9 de la mañana y, dos horas después, la mayor, a la que asistió la corporación en pleno acompañada por la banda de música. Además, a lo largo de la jornada hubo un continuo rosario de devotos que se acercaron hasta este templo, ubicado a un kilómetro del casco urbano.
La primera de las misas registró un lleno total, hasta el punto que numerosos fieles se vieron obligados a permanecer en el exterior. El grupo de auroros se encargó de interpretar varios temas alusivos, entre ellos la aurora del día y el himno de la Purísima. La ceremonia la celebró el párroco,
José Ignacio Larragueta, y durante la misma se ofreció el farol de los auroros, un ramo de flores, un mantel artesano y el Pan y el Vino.
Una vez terminada, y al calor de una hoguera, se sirvieron las clásicas copas de vino dulce y pastas de desayuno.
ACTOS PREVIOS EN LA VÍSPERA
Pero Cintruénigo también celebró otros actos el lunes, en la víspera de esta festividad. Por la noche, en los Paseos, se encendió la tradicional hoguera, a cuyas brasas se acercaron algunos asistentes para cocinar alimentos.
Al mismo tiempo, la banda de música, bajo el quiosco, ofreció un concierto de música bailable que fue seguido por numerosas personas, a pesar del intenso frío.
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