Cintruénigo celebró su
Día del árbol, una tradición que cuenta con más de 35 años de historia en la villa.
En esta ocasión, el punto de la plantación fue el parque del Gigantón, en el cual se está llevando a cabo una actuación para adecuarlo al uso de personas mayores y niños.
En concreto, durante la jornada se plantaron 10 palmeras y 14 árboles (5 cerezos de flor y 9 apersacherinos), a los que hay que añadir la palmera gigante de 8 toneladas que donó el vecino Ángel Montes.
La jornada fue organizada por la Apyma del colegio de Educación Primaria que, según indicó la componente de su junta directiva, Margot Gil, destinó a este acto alrededor de 600 euros. Con este dinero se pagaron los 350 botellines de agua con los que se obsequió a los niños participantes y los diversos juguetes que se entregaron a cada uno de los pequeños: un cubo, una pala y un rastrillo.
CHUCHERÍAS Y JUEGOS
También el Ayuntamiento de Cintruénigo hizo una importante aportación al evento, ya que el precio de todos los árboles plantados ascendió a 1.850 euros. Además, por cuenta del consistorio fueron los 350 bocadillos de chistorra que almorzaron los pequeños y que costaron unos 200 euros. El ayuntamiento costeó también la grúa que trasladó la palmera a su ubicación en el parque y que supuso un gasto de 200 euros.
Pero, según explicó la alcaldesa, Raquel Garbayo, "todo se da por bien empleado porque esta fiesta es imprescindible después de tantos años y los niños lo están pasando estupendamente".
Tras la plantación, y después de recoger diversas chucherías, los niños presentes participaron en el clásico juego de la
sokatira y tuvieron la oportunidad de deslizarse por la tirolina instalada en el parque donde tuvo lugar la fiesta.
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