Los ramos llenan las localidades riberas

Las calles de las localidades riberas se llenaron el pasado domingo de ramas de olivo con motivo de las procesiones de Ramos. La participación fue muy alta y el buen tiempo animó a participar en este acto tan tradicional.

En Cintruénigo, varios cientos de personas, en su mayoría familias con sus hijos, se reunieron a las puertas de la capilla de la residencia para tomar parte en la procesión, que recorrió varias calles. La comitiva la abrieron niños vestidos de la época hebrea que tomarán su Comunión coincidiendo con la festividad de la Ascensión. El cortejo lo cerró el párroco, José Ignacio Larragueta y el misionero cirbonero Mariano Iturria, que luego concelebraron la misa.

En Castejón, la parroquia de San Francisco Javier fue el punto de encuentro para los fieles y desde allí se celebró la procesión, que transcurrió entre la plaza de España y la parroquia. Poco antes, el párroco José Antonio Campos bendijo los ramos de olivo y luego celebró la misa.

Por su parte, en Ribaforada unos 400 vecinos salieron a la calle para participar en el Domingo de Ramos. El encargado de la bendición fue el párroco José María Garbayo, que leyó una breve oración. Por el recorrido procesionó la imagen de Jesús con el burro, que fue empujada por vecinos voluntarios.

Corella también salió a la calle para celebrar el Domingo de Ramos. La bendición tuvo lugar en la iglesia del Rosario y luego se hizo un recorrido con muchos fieles que acompañaron al paso de 'La Borriquilla' hasta la de San Miguel, donde se celebró la misa.