Ginecólogos piden que se avise a enfermos de cáncer sobre técnicas de fertilidad
Treinta y cinco médicos de centros navarros se citaron para elaborar un protocolo conjunto

- M. M. E. . ESTELLA
Las actuales técnicas de fertilidad, que abren una puerta a la esperanza a pacientes oncológicos a los que los tratamientos de quimioterapia o radioterapia les puedan impedir después procrear de forma natural, hay que plantearlas desde los centros sanitarios. Esta es la voluntad de un grupo de ginecólogos que ayer se reunió en el Hospital García Orcoyen de Estella para actualizar conocimientos y elaborar un protocolo que unifique criterios y con el que se rijan los centros navarros a la hora de derivar a estos enfermos que quieran y puedan someterse a estas técnicas para preservar su fertilidad a aquellos hospitales donde se lleven a cabo las intervenciones, extendidas en Valencia y Barcelona.
Treinta y cinco facultativos del propio García Orcoyen, del hospital de Tudela, del Complejo Hospitalario de Pamplona y de la Clínica Universidad de Navarra participaron en esta sesión, que tuvo lugar por la tarde, para consensuar el cómo intervenir, el dónde y el cuándo tras el estudio de cada caso y siempre antes de los tratamientos contra el cáncer. "Se trata de aportar un plus de esperanza, ilusión y futuro para los pacientes y sus familiares. Que ellos confíen en que puedan curarse y embarazarse", indicó Marta Fonseca Pérez, jefa de Ginecología del García Orcoyen.
Se pretende ofrecer una respuesta rápida y ordenada. "Cada vez hay mujeres más jóvenes que desarrollan cáncer y casi el 70% sobreviven, pero estas terapias oncológicas potentes provocan, muchas veces, problemas de esterilidad transitoria o permanente. Se trata de que en todos estos casos, siempre que sea posible, sería aconsejable realizarse estas técnicas para preservar su futuro reproductivo. Están disponibles y hay que saberlo", confirmó Marta Fonseca.
En estas técnicas entraría la extracción de ovocitos, espermatozoides, embriones, tejido testicular o corteza ovárica (más experimental) para tratar de esquivar después posibles problemas a la hora de concebir. "No podemos perder tiempo", aseguró. Y apuntó que igual de importante es divulgar el conocimiento de estas técnicas a otros especialistas como oncólogos o médicos de atención primaria para que ellos también apoyen a los pacientes. "En muchas ocasiones no se plantean que existan y no se ofrecen. Se pierde así una oportunidad", ratificó Marta Fonseca.
Cómo debe ser el candidato
Ella participó en la sesión con una intervención que siguió a la bienvenida que realizó Guillermo López García, jefe de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra; y la directora del Hospital García Orcoyen de Estella, Marisa Hermoso de Mendoza Merino. "Esta cuestión tiene mucha importancia médica y social y sería bueno que se llegará a un protocolo para todos los centros y que se ponga en práctica", deseó Hermoso de Mendoza antes de iniciar el encuentro a las cuatro y media de la tarde.
Promovida la sesión por la Sociedad Navarra de Ginecología y Obstetricia, contó también con el análisis de diferentes casos clínicos tras un denso estudio relacionado con estas técnicas de preservación de la fertilidad que fue expuesto por el responsable de la Unidad de Fertilidad del Complejo Hospitalario de Navarra, Jesús Zabaleta Jurío. "Esta cuestión, preocupa mucho a los diagnosticados de cáncer. Ellos están interesados. ¿Cuál sería un candidato a recibir estos métodos?: quien tenga una probabilidad se supervivencia razonable, una probabilidad también de deterioro de la fertilidad, que disponga de tiempo para hacerlo porque es posible retrasar la quimioterapia, la edad y otros factores como la capacidad para abordar una decisión extra", enumeró.
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