SOLIDARIDAD
Actualizada 17/11/2015 a las 06:00
Estella responde a la llamada solidaria con los refugiados sirios
- Centenares de personas respaldaron el sábado la iniciativa ciudadana de Estella Solidaria
- susana esparza. Estella
La cita celebrada el sábado en Estella para ayudar a los refugiados sirios llevaba semanas fijada en el calendario. Un programa festivo y solidario que se tiñó de solemnidad tras la cadena de atentados que sufrió París el viernes. Sin embargo, la masacre no se interpuso en el objetivo que se había marcado la iniciativa ciudadana promotora de la jornada, Estella Solidaria.
Cientos de vecinos respondieron a la llamada de esta futura ONG que comenzó a gestarse hace mes y medio con la crisis de los refugiados y pretende poner en marcha eventos de recaudación de fondos para situaciones de emergencia humanitaria. Son un grupo de ciudadanos con un perfil muy joven, la mayor parte ronda los 20 años. “Estamos muy contentos con la participación y con el apoyo que estamos recibiendo”, comentó Eva Casanova, voluntaria.
El patio de la ikastola Lizarra fue el escenario matinal. Talleres infantiles, hinchables, sorteos y exhibiciones de danzas y deportivas coparon la programación desde las diez de la mañana hasta las 14 horas, cuando la acción se traslado al frontón Lizarra, que acogió primero una comida solidaria y varios conciertos después.
El sábado, todavía era pronto para conocer la recaudación que será gestionada por la ONG Acnur (agencia de Naciones Unidas de ayuda a refugiados), aunque hace unos días los promotores avanzaron que su cálculo rondaba los 6.000 euros, procedentes de los tickets de comida, las entradas de los conciertos y la venta de boletos, además de las dos barras instaladas en ambos escenarios que complicaban el sábado la estimación.
LA MASACRE, SU DÍA A DÍA
Omar, senegalés y musulmán, conoce el miedo y el terror que se siente en las calles de París. Vivió de cerca el atentado contra el semanario satírico Charli Hebdo en el mes de enero, cuando residía en la capital francesa. El trabajo le trajo de regresó a España hace unos meses y en su tiempo libre colabora con Acnur buscando apoyo para los refugiados que huyen de la guerra. “La masacre terrorista del viernes en París, es el día a día de los refugiados en Siria. Son asesinos sin piedad que ejecutan a inocentes en nombre de un dios que no es el nuestro, el de los musulmanes, y en nombre de una religión que no es el Islam. El Islam habla de tolerancia, paz y solidaridad, no de muerte y asesinatos. Hoy todos somos franceses”.
Omar confiesa tener miedo a que la islamofobia aumente tras los últimos atentados. “En enero sufrimos algún altercado cuando nos dirigíamos a rezar a la Gran Mezquita de París tras los asesinatos del Charli Hebdo. Los musulmanes no tenemos nada que ver con estos asesinos. Ellos son terroristas que matan en nombre de una religión que no es el Islam, muchos ni siquiera son musulmanes, sino sicarios”.
Cientos de vecinos respondieron a la llamada de esta futura ONG que comenzó a gestarse hace mes y medio con la crisis de los refugiados y pretende poner en marcha eventos de recaudación de fondos para situaciones de emergencia humanitaria. Son un grupo de ciudadanos con un perfil muy joven, la mayor parte ronda los 20 años. “Estamos muy contentos con la participación y con el apoyo que estamos recibiendo”, comentó Eva Casanova, voluntaria.
El patio de la ikastola Lizarra fue el escenario matinal. Talleres infantiles, hinchables, sorteos y exhibiciones de danzas y deportivas coparon la programación desde las diez de la mañana hasta las 14 horas, cuando la acción se traslado al frontón Lizarra, que acogió primero una comida solidaria y varios conciertos después.
El sábado, todavía era pronto para conocer la recaudación que será gestionada por la ONG Acnur (agencia de Naciones Unidas de ayuda a refugiados), aunque hace unos días los promotores avanzaron que su cálculo rondaba los 6.000 euros, procedentes de los tickets de comida, las entradas de los conciertos y la venta de boletos, además de las dos barras instaladas en ambos escenarios que complicaban el sábado la estimación.
LA MASACRE, SU DÍA A DÍA
Omar, senegalés y musulmán, conoce el miedo y el terror que se siente en las calles de París. Vivió de cerca el atentado contra el semanario satírico Charli Hebdo en el mes de enero, cuando residía en la capital francesa. El trabajo le trajo de regresó a España hace unos meses y en su tiempo libre colabora con Acnur buscando apoyo para los refugiados que huyen de la guerra. “La masacre terrorista del viernes en París, es el día a día de los refugiados en Siria. Son asesinos sin piedad que ejecutan a inocentes en nombre de un dios que no es el nuestro, el de los musulmanes, y en nombre de una religión que no es el Islam. El Islam habla de tolerancia, paz y solidaridad, no de muerte y asesinatos. Hoy todos somos franceses”.
Omar confiesa tener miedo a que la islamofobia aumente tras los últimos atentados. “En enero sufrimos algún altercado cuando nos dirigíamos a rezar a la Gran Mezquita de París tras los asesinatos del Charli Hebdo. Los musulmanes no tenemos nada que ver con estos asesinos. Ellos son terroristas que matan en nombre de una religión que no es el Islam, muchos ni siquiera son musulmanes, sino sicarios”.