SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEUROLOGÍA
Actualizada 10/10/2011 a las 14:21
Navarra, una de las tres CCAA que cumple el objetivo de la Unidad de Ictus
- EFE. PAMPLONA
Navarra, Cantabria y Asturias son las únicas comunidades autónomas que cumplen con el objetivo de tener una cama de Unidad de Ictus (UI) por cada 100.000 habitantes, según un estudio hecho público por la Sociedad española de Neurología.
En él se indica que en 2025, 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus pero 500.000 de ellos quedarán con alguna discapacidad.
Por eso la sociedad pide una revisión de los planes vigentes que tenga en cuenta los nuevos avances en el tratamiento de la fase aguda del infarto cerebral y, en concreto, plantea que se potencien los Hospitales de Referencia, menos restricciones en la activación del Código Ictus, la implantación del intervencionismo neurovascular y de la telemedicina y la definición de circuitos de traslados.
Y es que, dice, en los últimos años se ha comprobado que la existencia de Unidades de Ictus (UI) especializadas en los hospitales "mejora drásticamente" la asistencia sanitaria y es una medida "eficaz para reducir la mortalidad y las secuelas neurológicas", pero sin embargo "la falta de un sistema de atención al ictus bien organizado y a la carencia de recursos adecuados, hace que la mayoría de los casos de ictus en España no se favorezcan de estas ventajas".
En él se indica que en 2025, 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus pero 500.000 de ellos quedarán con alguna discapacidad.
Por eso la sociedad pide una revisión de los planes vigentes que tenga en cuenta los nuevos avances en el tratamiento de la fase aguda del infarto cerebral y, en concreto, plantea que se potencien los Hospitales de Referencia, menos restricciones en la activación del Código Ictus, la implantación del intervencionismo neurovascular y de la telemedicina y la definición de circuitos de traslados.
Y es que, dice, en los últimos años se ha comprobado que la existencia de Unidades de Ictus (UI) especializadas en los hospitales "mejora drásticamente" la asistencia sanitaria y es una medida "eficaz para reducir la mortalidad y las secuelas neurológicas", pero sin embargo "la falta de un sistema de atención al ictus bien organizado y a la carencia de recursos adecuados, hace que la mayoría de los casos de ictus en España no se favorezcan de estas ventajas".