CABALGATA
Actualizada 05/01/2014 a las 22:23
La magia de los Reyes Magos envuelve las calles de Pamplona
- DN.ES/ SAIOA ROLÁN. PAMPLONA
Sin lluvia y con puntualidad, los Reyes Magos han desplegado su magia por las calles de Pamplona, en una cabalgata que ha comenzado en el colegio Santa Catalina hacia las 19 horas y que ha concluido en Escolapios.
A su llegada a la capital navarra, pasadas las 16 horas, el Casco Viejo de Pamplona se ha quedado pequeño para recibir a sus Majestades de Oriente. Los pamploneses han sacado una alfombra de euforia para saludar a los Reyes Magos, que entraban por la Magdalena, montados en sus dromedarias. Una llegada en la que Melchor, Gaspar y Baltasar han movido sus hilos de magia porque se han cumplido las previsiones y no ha llovido.
Repartiendo besos a diestro y siniestro, se han dirigido al Ayuntamiento, mientras los más pequeños les obsequiaban con chupetes y probaban a subirse sobre las dromedarias. En el Ayuntamiento, donde los ha recibido el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, sus Majestades se han dirigido a los presentes: "Ningún niño se va a quedar sin regalo por la crisis, vamos a salir de esto juntos", han garantizado, para después visitar la Casa de la Misericordia.
Antes de entrar por la ventana de las casas pamplonesas, sus Majestades han paseado por las calles de la capital foral acompañados de un sequito de patinadores, magos, pasteleros, pajes y, como no, de sus tres compañeras de viaje, las dromedarias.
Un millar de personas ha participado en esta cabalgata que ha traido más medidas de seguridad y novedades. Lo más llamativo es que a lo largo de todo el recorrido se ha instalado una valla de seguridad.
A su llegada a la capital navarra, pasadas las 16 horas, el Casco Viejo de Pamplona se ha quedado pequeño para recibir a sus Majestades de Oriente. Los pamploneses han sacado una alfombra de euforia para saludar a los Reyes Magos, que entraban por la Magdalena, montados en sus dromedarias. Una llegada en la que Melchor, Gaspar y Baltasar han movido sus hilos de magia porque se han cumplido las previsiones y no ha llovido.
Repartiendo besos a diestro y siniestro, se han dirigido al Ayuntamiento, mientras los más pequeños les obsequiaban con chupetes y probaban a subirse sobre las dromedarias. En el Ayuntamiento, donde los ha recibido el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, sus Majestades se han dirigido a los presentes: "Ningún niño se va a quedar sin regalo por la crisis, vamos a salir de esto juntos", han garantizado, para después visitar la Casa de la Misericordia.
Antes de entrar por la ventana de las casas pamplonesas, sus Majestades han paseado por las calles de la capital foral acompañados de un sequito de patinadores, magos, pasteleros, pajes y, como no, de sus tres compañeras de viaje, las dromedarias.
Un millar de personas ha participado en esta cabalgata que ha traido más medidas de seguridad y novedades. Lo más llamativo es que a lo largo de todo el recorrido se ha instalado una valla de seguridad.
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