Galar
Galar trae al presente el pasado de sus salinas
El pasado sábado se presentó el trabajo recopilatorio del “patrimonio inmemorial” con el recuerdo del día a día de los mayores

- DN. Pamplona
Dentro de la recopilación de testimonios de personas mayores de los pueblos para crear el Navarchivo del “patrimonio inmaterial” que guarda la Universidad Pública de Navarra, esta vez le ha tocado el turno a Galar. Como todos los valles de la Comunidad foral, la agricultura era la pieza fundamental de la economía rural. Pero aquí existía una actividad que aportaba un dinero extra y que la distinguía del resto de valles navarros, a excepción de Tierra Estella: la salina. De hecho, la localidad que ejerce de sede administrativa, quedó para siempre bautizada con el nombre de este mineral, Salinas, como también ocurrió en la localidad de Tierra Estella con Salinas de Oro.
La empresa Labrit, encargada de la recogida de testimonios, iniciaron las entrevistas con la veintena de mayores del valle a mediados de octubre del año pasado. Había mucho interés en esta zona ya que, debido a su proximidad con Pamplona, su población ha aumentado gracias a las urbanizaciones añadidas a los pueblos. “Pero había mayor peligro de que este pasado rural se perdiera. Así que había una necesidad urgente de entrevistar a estas personas ”, explican desde Labrit.
Y entre ellos, quedará para siempre, el recuerdo de Francisco Amóztegui Serrano sobre las salinas. “Estaban divididas por parcelas. Cada labrador tenía la suya y así obtenían un ingreso extra. Cogían miles de kilos de sal. Era un trabajo muy duro y con un protocolo concreto para sacar el agua. Mucha de la sal producida se destinaba a la matanza de cerdos. Había almacenes de sal en los bajos de algunas casas, hoy aún se nota en las paredes. Ahí preparaban los sacos que pesaban muchísimo”.
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