Cuatro millones de euros invertirá
Cáritas Diocesana en la nueva residencia asistencial que construye ya
junto a la ronda de Burlada. Las obras comenzaron hace unos semanas y tienen un plazo de ejecución de
16 meses.
Según explicó el delegado de Cáritas, Ángel Iriarte, la residencia se dispone en
planta baja y dos plantas y en forma de ele, con
dos alas diferenciadas, una para hombres y otra para mujeres. Tendrá capacidad para 40 personas,
28 hombres y 12 mujeres y estará atendida por
tres religiosas y una trabajadora social.
“Con la nueva residencia se trata de mejorar espacios, a la vez que concentramos servicios en un mismo edificio y ahorramos costes”, indicó Ángel Iriarte. Hasta la fecha, Cáritas atiende una residencia para hombres en las instalaciones del antiguo centro San José, en Echavacoiz Norte. Mientras que la residencia para mujeres se sitúa en el edificio de las Damas Apostólicas, en la avenida de Galicia.
“La anterior residencia masculina se encontraba en un edificio que estaba en muy mal estado en la
plaza de Recoletas. Nuestra idea era entonces rehabilitar el centro Santa María, en Burlada, para prestar allí el servicio. Se trataba de un edificio que estaba cedido al Gobierno de Navarra y cuando este nos lo devolvió nos encontramos con que el Ayuntamiento de Burlada estaba interesado en la parcela que ocupaba el centro y se decidió firmar un convenio”, explicó Iriarte.
Efectivamente, la residencia que construye ahora Cáritas en Burlada nace del convenio que se firmó hace ahora año y medio con el
Ayuntamiento de la localidad.
Por este acuerdo, Cáritas cedía al Ayuntamiento el centro de Santa María y a cambio y compensando la diferencia entre el valor del solar del centro de Santa María y los terrenos junto a la ronda de Burlada, recibía la parcela donde se construye ahora la residencia asistencial y la cesión de las instalaciones del edificio municipal de usos múltiples, que inaugurará próximamente como
taller ocupacional.
EN RIESGO DE EXCLUSIÓN
“La residencia asistencial está dirigida a
personas que están solas, pueden tener o no familia, por circunstancias diversas están en riesgo de exclusión social”, indicó Iriarte.
El delegado de Cáritas advirtió que desde la entidad se entiende este servicio como una
solución temporal, hasta que mejoren las condiciones de las personas atendidas y puedan tener otros recursos. “Estas mismas personas que han sido atendidas en la residencia participan en los
talleres ocupacionales para promover su inserción laboral. Con el tiempo pueden vivir en un piso compartido o acceder a una vivienda de integración social”, concluyó Iriarte.
EL CENTRO OCUPACIONAL, PARA PRINCIPIOS DE AÑO
Y mientras continúan las obras de la residencia asistencial, Cáritas prevé inaugurar el nuevo centro ocupacional, en las instalaciones del edificio municipal de usos múltiples, para principios del próximo año. “Ahora estamos esperando a completar todo el mobiliario y después solicitar todos los permisos de apertura. Nuestra idea es inaugurarlo para finales de enero”, concretÓ Ángel Iriarte.
El centro impartirá
cursos y talleres para unas 170 personas en riesgo de exclusión y con circunstancias que hacen especialmente difícil su incorporación al mercado laboral.
La empresa Does ha sido la encargada de realizar las obras con un presupuesto cercano al
millón de euros.
El centro se reparte en
dos plantas. En la planta baja se ubica mayoritariamente la actividad propia del taller y los trabajos más pesados. La misma planta dispone de un almacén y servicios. En la planta primera se concentran varios despachos para el personal administrativo y trabajadores sociales y distintas aulas para actividades más ligeras y donde se podrán impartir además
charlas de formación.
Selección DN+
me gustaría saber donde se publican las ofertas de empleo para este tipo de locales.
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