EMPRESAS
Primera licencia a Geoalcali para la investigación de potasa en Beriáin
El Consistorio autoriza los trabajos de prospección mientras municipios y concejos ultiman un recurso

- c.a.m. Beriáin
El Ayuntamiento de Beriáin ha sido el primero en conceder licencia de obras a la firma Geoalcali para que pueda realizar las prospecciones para analizar si la potasa que encierra el subsuelo del entorno de la sierra de El Perdón puede extraerse y si es rentable recuperar la actividad minera que cesó en los años noventa. El Consistorio ha concedido el permiso solicitado por la empresa, que espera la concesión de otras licencias de obra antes de retomar la actividad y el proyecto de investigación para el que recibió permiso del Gobierno de Navarra en 2012. Por su parte, los municipios y concejos que se oponen al proyecto y a la reapertura de una mina en la zona ultiman un recurso al proyecto de la firma, filial de la australiana Highfield Resources modificó en verano.
El permiso de obra para las prospecciones e investigación geológica es de octubre pasado. Lo concedió, mediante resolución, el alcalde, el socialista Tomás Prieto. El Consistorio de Beriáin, en cuyo territorio se desarrolló parte de la actividad minera de Potasas de Navarra y Potasas de Subiza cuando todavía pertenecía a Galar, es de los pocos que no han puesto "pegas" a esta iniciativa contestada por una veintena de localidades. La autorización para las prospecciones corresponde a una parcela del paraje conocido como Gesalaga.
Pese a este permiso, la empresa, que al surgir un movimiento de oposición en los pueblos y comenzar las denuncias contra su tramitación paralizó los sondeos ya iniciados, asegura ahora que esperará a recibir más licencias de obras antes de retomar las actuaciones.
Desde los opositores cuestionan la tramitación seguida por el Gobierno de Navarra ante las solicitudes de Geoalcali. Consideran que los dos proyectos de investigación minera en la zona de El Perdón (hay otro para el entorno de Javier) no se han sometido a información pública ni de los Ayuntamientos afectados.
La idea de la firma era analizar la potasa que, según estudios previos, existe en la zona y retomar su extracción. Plantearon el proyecto minero, descartado en su día por la falta de viabilidad, ante el aumento del precio y el consumo de la potasa como fertilizante agrícola.