El cuatripartito de Pamplona reubica las banderas y reduce el tamaño del retrato real
UPN y PSN aseguran que con el nuevo cambio las banderas ya han pasado por todas las esquinas del salón
- Diario de Navarra
El cuatripartito pamplonés ha vuelto a reubicar las banderas y el retrato del rey en el salón de plenos. Y lo ha hecho apenas cuatro meses después de que el equipo de gobierno, a instancia de sus servicios jurídicos, trasladara las banderas y el retrato del lado derecho al izquierdo del fondo del salón para dar así cumplimiento a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que ordenó al Ayuntamiento colocarlas en “lugar preferente”. Pero, pese a lo recogido en el informe de los letrados, los integrantes del equipo de gobierno municipal no parecían confiar en exceso en que la ubicación elegida fuera la correcta para cumplir la sentencia y ayer, los asistentes a la comisión de Urbanismo desayunaron con un nuevo cambio. Las enseñas de Pamplona, Navarra, España y Europa se han colocado ahora a la izquierda de la presidencia y el retrato del rey ha sido sustituido por una foto de dimensiones reducidas (ver imagen superior) colocada entre los dos paños que se encuentran en la pared situada justo enfrente de la puerta de acceso al salón de plenos. La portavoz socialista Maite Esporrín se hizo eco del cambio a través de su cuenta de Twitter donde aseguró que “las banderas ya han pasado por todos los ángulos del salón de plenos y el rey ha disminuido”. Un breve texto para acompañar la foto que ilustraba la nueva ubicación de las enseñas y el tamaño del nuevo retrato de Felipe VI que desde ayer luce en el salón de plenos.
El grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento también emitió un comunicado afirmando que “Asiron hace el ridículo jugando a las cuatro esquinas con las banderas oficiales del salón de plenos”. La concejala regionalista Ana Elizalde criticó la “obsesión del alcalde por la decoración y por eliminar del Ayuntamiento cualquier rastro de la identidad navarra y española de nuestra ciudad mientras impone la ikurriña en el balcón”.
“Han tenido que ser los tribunales quienes impidan el juego de Asiron al condenar por dos veces al Ayuntamiento por culpa del sectarismo decorativo del alcalde, que incumplía el Real Decreto de entidades locales 25/68 de 1986”, detalló a través de un comunicado.