Comercio
A subasta los 6 locales vacíos de la galería del Mercado de Ermitagaña desde 1.563 euros
El Ayuntamiento pretende revitalizar con pequeños negocios este espacio que actualmente sólo tiene tres tiendas con actividad

Actualizado el 05/04/2022 a las 07:41
Si hay emprendedores interesados, la Galería del Mercado de Ermitagaña de Pamplona podría recuperar dentro de unos meses la vida que tuvo en sus inicios, en los años ochenta y noventa. El Ayuntamiento ha sacado a subasta los seis locales que actualmente se encuentran vacíos de este pequeño centro comercial de la calle Ermitagaña. Sólo tres negocios se encuentran actualmente activos en espacio de titularidad municipal. La más veterana es Adorno, tienda de complementos de moda con 36 años de vida. A su lado está Pili Zugaldia, de moda mujer, y en frente la peluquería Estilo.
Los seis locales actualmente sin uso tienen algo más de 16 m2, según el pliego de condiciones. Los adjudicatarios pagarán entre 260 y 267 euros de tarifa mensual. El precio de salida de la subasta oscila entre los 1.563 y los 1.603 euros. Dos de los locales tienen escaparate a la calle Ermitagaña, por lo que ganan atractivo. A subasta sale un séptimo local que no va a estar disponible hasta el próximo 16 de diciembre. Al tener 25 m2, su precio de licitación es de 2.411,58 euros y la tarifa mensual de 401,93 euros. En todos los casos, la licencia se otorga hasta el 31 de diciembre de 2030. La tarifa mensual se actualizará anualmente, según el índice que determine Comiruña, sociedad que gestiona los mercados municipales.
El plazo para participar en la puja termina el 16 de mayo. Los licitadores admitidos serán convocados a una subasta a viva voz y en un solo acto, adjudicándose cada licencia al mejor postor. Existe una limitación en cuanto a la actividad de los locales subastados. Los nuevos negocios no podrán dedicarse a peluquería, alimentación, boutique señora, regalos y complementos y cafetería. Este es el espíritu con el que nació esta galería comercial en diciembre de 1986, que cada local tuviera una actividad distinta y complementaria, para dar un mejor servicio al barrio y evitar la competencia directa. Así lo explica Marta Garayoa, dueña de Adorno, la tienda que montó su madre, Dolores Moreno Rebolé, en 1986. Marta Garayoa recuerda que en esos primeros años todos los locales estaban activos, pero con el tiempo fueron cerrando. “Había de todo, una zapatería, perfumería, librería, de textil hogar, una lencería...”, recuerda. En los últimos años echaron la persiana un salón de pedicura, mientras que la tienda de informática Microprix se trasladó a Mendebaldea. Por ello, Marta Garayoa ve “muy positivo” que el Ayuntamiento intente revitalizar este espacio para el comercio local.