Davalor necesita 20 millones de euros para ser viable, según el consejero Ayerdi

Sodena le prestó un millón de euros hace un año, pero Davalor necesitaba dinero. La empresa dice que está buscando un socio financiero, pero mientras llega ese momento quiere que Sodena le dé más. Esta sociedad pública del Gobierno de Navarra lo está estudiando, tiene que decidir si le ayuda y luego, cómo. Una posibilidad es precisamente la de prestarle dinero, aunque hay otras alternativas. El consejo de Sodena decidirá este año qué decisión toma. Lo dijo ayer su presidente y vicepresidente del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi. Dijo más. Que aunque el consejo de administración tome en consideración los informes que vienen de “abajo” (de los equipos técnicos), puede tomar una decisión distinta. Es decir, que, aunque el informe técnico sea negativo y desaconseje una decisión, el consejo puede decidir lo contrario. “Para eso, como en todas las empresas, están los consejos de administración. Si no, no serían necesarios”, añadió. El consejo de Sodena está presidido por Ayerdi y está formado por tres personas más, nombradas por el Gobierno. Que Davalor tiene problemas de financiación es algo sobre lo que no se discutió ayer. Ayerdi reconoció por activa y por pasiva que Davalor atraviesa dificultadas financieras, que está en una situación muy difícil, que presenta grandes incertidumbres y que “es obvio” que es un proyecto de riesgo. Además, puso cifra a la necesidad económica de Davalor: 20 millones de euros. No especificó cuánto podría corresponder a la financiación pública. En julio pasado, el promotor y propietario mayoritario de Davalor, Juan José Marcos, cifró esta necesidad en 15 millones de euros, como requisito imprescindible para la continuidad de su proyecto. Marcos quiere que Sodena le preste seis millones y Sodena debe decidir qué hacer. Ayerdi dio ayer algún número más, que la empresa tiene 42 trabajadores (33 en Pamplona, 1 en Madrid y 8 en Terrasa) y una deuda con proveedores de 10,9 millones de euros. “Necesita recursos adicionales para seguir funcionando e instalar las tres máquinas con las que cuentan ya”, dijo Ayerdi. A FAVOR Y EN CONTRA Esta es, a grandes rasgos la situación de Davalor, que fue objeto ayer de la comparecencia de Manu Ayerdi en la comisión de Economía del Parlamento, solicitada por Ana Beltrán, del PP. Durante la comparecencia, los grupos parlamentarios se alinearon claramente a favor o en contra del apoyo público a Davalor: Geroa Bai, I-E, EH Bildu y Podemos, entre los primeros, y UPN, PP y PSN, en los segundos. No se debatía sobre la bondad, mayor, menor o nula, del proyecto de Davalor. No. Incluso Ana Beltrán reconoció que, después de la visita que había hecho hace semanas la comisión a la clínica de investigación que tiene la empresa en la Universidad Politécnica de Cataluña, en Terrasa, el proyecto le había parecido “muy interesante”. Davalor se dedica a la fabricación de unas máquinas para el diagnóstico visual. Lo que ayer se discutía era si la ayuda pública, que hace un año se concedió de manera “atípica” (según reconoció Ayerdi en su día y recordó ayer Beltrán), tenía o no sentido en una empresa con esta necesidad económica que hoy por hoy sigue sin encontrar un socio y que no ha cumplido sus previsiones de negocio. Del resto de alternativas que tiene Sodena encima de la mesa para apoyar a Davalor, además de la concesión de un préstamo, sólo se habló de una más. Lo hizo Carlos Couso, de Podemos. Explicó otra vía de apoyo público que ha planteado Juan José Marcos ha pedido a Sodena. Se trata de lanzar un programa similar al PADI (Programa de Atención Dental Infantil), por el que los niños reciben atención dental financiada por el gobierno. En este caso, se podría revisar la vista con las máquinas de Davalor a 73.000 escolares navarros. LA PRUEBA DE ALGODÓN “La máquina de Davalor no ha llegado al mercado”. Así lo reconoció Ayerdi ayer. Añadió: “Y es algo muy relevante ya que será la prueba del algodón”. Explicó que las tres máquinas que ha fabricado Jofemar no están en funcionamiento porque están trabajando en mejoras y porque falta un certificado europeo. Sí dijo, como en otras ocasiones, que hay cadenas de ópticas interesadas en la máquina. Otra de las cuestiones que abordó Ayerdi ante la pregunta de Ana Beltrán es por qué Davalor no ha encontrado todavía un socio financiero. “Desde que decidimos invertir hemos insistido al promotor en que contratara a una empresa especializada en la búsqueda de socio inversor. Lo ha hecho en julio pasado. Me gustaría que esta decisión la hubiera tomado antes pero él prefirió buscar por otras vías, como los patrimonios familiares y particulares. Al final, lo hizo en julio, cuando se lo habíamos pedido desde el minuto uno. Ahora ya estamos en el camino correcto al contar con un especialista en la materia”, añadió. En este contexto, Ayerdi tuvo que corregir a Jokin Castiella (Geroa Bai) quien, además de decir que Sodena debía “velar por este tipo de empresas que atienden a necesidades generales de la sociedad”, confundió el contrato firmado en julio por Davalor para la búsqueda de socio. “No es que la empresa haya contratado un asesor fiscal. Ha contratado a una empresa especializada en captar inversiones”, le explicó el consejero. “No soy responsable ante los inversores particulares” ¿El Gobierno es responsable ante los inversores que han puesto dinero si el negocio de Davalor sale mal? Ésta fue una de las cuestiones que se abordó en la comisión de economía parlamentaria ayer. Hay quien lo tenía claro. Es el caso de Guzmán Garmendia, del PSN, para quien la empresa se está convirtiendo en una “bola de nieve”. Davalor ha obtenido financiación por el método de ‘crowdfunding’ o inversión colectiva, con aportaciones de inversores particulares o empresas. Para ello utiliza la plataforma ‘bestaker’ y organiza reuniones en las que Juan José Marcos explica su proyecto a posibles inversores. Así ha conseguido 17 millones de euros de inversión privada, de 3.000 particulares, de los que el 45% son navarros. Desde la concesión del préstamo ha captado 4 millones de euros. Garmendia mostró su preocupación por que Davalor siga captando inversores y hacía ayer responsable al Gobierno. “El pasado 4 de octubre en el hotel Zenit de Pamplona y el 18 en Bilbao se hicieron presentaciones de la empresa en las que se dice que el proyecto está avalado por el Gobierno. Si volvemos a avalar tendremos más responsabilidad. De cada inversor que meta dinero, nosotros seremos responsables. En la web se sigue pidiendo inversores y se ofrece un retorno de 17 veces lo invertido. Esto es peligrosísimo. Somos garantía de que esto salga bien”, explicó en su turno. En respuesta a Garmendia, a Mari Carmen Segura (UPN) y a Ana Beltrán (PP), que también alertaron sobre el papel del Gobierno ante los inversores, Ayerdi fue contundente. “Sodena dijo desde el principio que era una ‘start up’ y que su riesgo era evidente. Ante los inversores siento la obligación, el compromiso ético de informar de que es una inversión de riesgo y eso lo hemos hecho siempre y lo decimos con claridad. Pero, ¿responsable de que inviertan? No, no, no le compro ese mensaje. No soy responsable de las decisiones de personas que invierten para ganar dinero. Rotundamente, no”, aseveró.

Davalor necesita 20 millones de euros para ser viable, según el consejero Ayerdi

El consejo de administración de Sodena debe decidir este año si da más dinero a la empresa

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