Algunos comercios navarros ya han adelantado el inicio de las rebajas

Los últimos días han proliferado en los escaparates de la Comunidad foral los carteles de rebajas. Lo hacen antes del 1 de julio, tradicional fecha de comienzo, porque el Tribunal Constitucional ha autorizado que cada comercio las inicie cuando crea conveniente. Hasta ahora, la Ley Foral del Comercio fijaba únicamente dos periodos de rebajas, bien acotados, uno en invierno y otro en verano. El Constitucional cree restrictiva la norma y considera que va en contra de la ley nacional, que entró en vigor en 2012. Fue entonces cuando se liberalizaron los horarios de apertura y los periodos de rebajas, pero Navarra acordó con los colectivos implicados ciertos límites, sobre todo, en beneficio del pequeño comercio. En cualquier caso, a día de hoy, cada comercio puede hacer lo que crea conveniente y más beneficioso para su negocio. Grandes cadenas ya empezaron el viernes con sus rebajas o incluso antes. Tal fue el caso, entre otros, de Cortefiel, que suele tener una campaña de descuentos durante buena parte del año, o Kiabi, que publicita su temporada desde el pasado día 18 y hasta el 31 de agosto. Mayoral, al igual que otras cadenas, arrancó este lunes. Lo habitual es encontrar descuentos de hasta el 50%, aunque Cortefiel ha comenzado ya con un “hasta el -70%”. No obstante, algunas de las firmas a nivel nacional, mantienen todavía la excepción para Navarra y retrasan sus rebajas hasta el 1 de julio aunque en otras comunidades y en sus webs empiezan antes, como Chicco o Amichi, por ejemplo. Otro caso peculiar es el de Decathlon, donde en lugar de rebajas, este año han lanzado una nueva campaña que, con el lema Seguimos bajando nuestros precios, ofrecen productos a precios más económicos. Son, apunta su publicidad, “productos con bajada de precios permanente”, para, inciden, “hacer accesible el deporte”. El pequeño comercio, por su parte, tiende a ser algo más conservador, al menos en este primer año de ‘libre albedrío’. Sin embargo, ya algunos se han sumado al adelantamiento de fechas, sobre todo, en el sector textil. Establecimientos como Tierra, Cristal, Dandara, Tramas o Bartos ya tenían colgados los carteles de rebajas desde principios de semana. Como contrapunto, si todavía la palabra rebajas no está muy extendida por las fachadas de los comercios, lo que sí inunda los escaparates son carteles de ‘promociones’, ‘ofertas de verano’, ‘descuentos’ o ‘días especiales’. Estas tácticas de venta llevan ya varios años instauradas y pretenden, de alguna manera, impulsar las ventas antes de que llegue la época de rebajas. En estos casos, los comercios suelen ofrecer descuentos de entre un 20 y un 50%, aunque la variedad de ofertas es muy amplia, desde precios más económicos en segundas prendas a el regalo de algún productos si se llega a tal importe, etc. Ganchos, a fin de cuentas, para hacer la compra más atractiva y que, sobre todo, proliferan cuando las ventas en temporada no han sido del todo buenas, debido, por ejemplo, a la climatología. Asociaciones y comerciantes apuestan por mantener el 1 de julio Ante la anulación de la ley foral, éste es el primer año que cada comercio puede marcar sus propios calendarios de rebajas y, como tal, muchos están a la expectativa. “Será más cuestión de ensayo-error y de ir viendo qué hace el vecino”, apunta Patxi Biurrun, gerente del centro comercial Itaroa. “Nosotros, como centro, mantenemos el 1 de julio para dar cobertura publicitaria de las rebajas a las firmas que se alojan aquí. Pero sí es cierto que algún comercio ha comenzado ya las suyas o tienen descuentos que pueden casi equipararse con rebajas”, apunta. Algo similar ocurre en La Morea. “El centro comercial sólo anunciará las rebajas a partir del 1 de julio, pero los locales pueden acogerse si lo desean a la normativa en vigor que permite escoger las fechas a su elección y entendemos que así lo harán”, apunta Carlos Esparza, director adjunto y responsable de marketing de La Morea. Desde la asociación de comerciantes Ensanche Área Comercial, reflejan también esa diversidad de opiniones. “Hay asociados que nos han comunicado que el lunes iban a comenzar. Pero también hay quien ha dicho que esperará al día 1”, apunta Amaya Villanueva. “En cualquier caso, para muchos de nuestros asociados la situación no cambia demasiado. Nos han comentado que será prácticamente lo mismo porque ya otros años se hacían importantes campañas de descuentos y promociones antes de San Fermín. Había mucho movimiento”, incide. Aunque, no por ello, señala, la decisión ha sido del agrado de todos. “Otros están enfadados porque consideran que cada uno hará una cosa y, al final, en la medida en la que los de alrededor empiezan...”. En esa tesitura se encuentran en la Asociación Tudela Ciudad Comercial, que aglutina a 72 establecimientos. Para su presidenta, Anabel García, la decisión del Tribunal Constitucional de liberalizar las rebajas es “un desastre más para el comercio”. “En cuanto lo ponga uno, lo tendrán que poner los demás, si quieren vender algo. Vamos a estar todo el año de rebajas con esta ley. Siempre va a haber negocios que las tengan, con lo cual, habrá una competencia feroz, leal o desleal, pero será un desastre. La gente nunca a va comprar a su precio porque siempre habrá descuentos y rebajas, así que ¿cómo queda el comerciante?”, se lamenta. Entre sus asociados, apunta, de momento ninguno ha colgado el cartel de rebajas “como tal”, pero sí hay “mucho descuento” que puede llegar incluso al 70% en algunos casos, destaca García. Todo ello para animar las ventas en la capital ribera que, según afirma, no están pasando por su mejor momento. De lo que no le cabe duda a García es que en esto el beneficiario es el consumidor: “Quiere comprar y cuanto más barato mejor, así que está encantado de que estemos siempre en rebajas”. Carlos Albillo, gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo de Pamplona, tiene claro que la nueva regulación “no va incentivar el consumo, si es eso lo que pretendía”. El efecto, a su juicio, es que “quedará diluido” a lo largo del año. Aún con todo, mantiene cierta esperanza tanto en el consumidor como en los comerciantes. “Creo que la inmensa mayoría va a mantener las fechas tradicionales de apertura de rebajas y, además, es algo bueno para el consumidor que haya unas fechas especiales con precios más bajos”, insiste. Entre sus asociados parece pues que permanece el 1 de julio como inicio de la campaña. “Algunos han colgado carteles de precios especiales o descuentos pero no el de rebajas, porque ése sigue teniendo todavía tirón”, destaca. Aún con todo, reconoce que “nadie está sólo” y “habrá que ver qué hace el resto”. “Pero en un primer momento, parece que se mantendrán las fechas. Luego habrá que ver dentro de cada sector qué hace la competencia...”.

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