300 voces piden al Parlamento su apoyo a la clínica Josefina Arregui
- Vecinos de la Barranca, trabajadores y familiares de pacientes del centro claman contra su cierre al reducirse el concierto
- NATXO GUTIÉRREZ . PAMPLONA
Vecinos de la Barranca, familiares de pacientes y trabajadores de la Clínica Psicogeriátrica Josefina Arregui, de Alsasua, unieron ayer sus voces para solicitar al Parlamento su apoyo en la continuidad de este centro. La disminución del concierto de Salud Mental de 21 a 6 camas cuestiona su viabilidad y el riesgo de cierre supone una amenaza evidente, como recalcaron ayer los promotores de la concentración ante la sede parlamentaria. Sus estimaciones apuntaron a un respaldo de 300 personas a su iniciativa de protesta.
Los concentrados permanecieron parapetados tras unas pancartas en las que se podían leer los lemas: "No al cierre" y "Demencia: la enfermedad del olvido... y los grandes olvidados".
La portavoz del comité de empresa, Arantza Salegi, explicó que la "única esperanza" del centro es la renovación del concierto con el departamento del Servicio Navarro de Salud que tenga las competencias en el tratamiento de demencias seniles, como el alzheimer, que padece la mayoría de los ingresados en Josefina Arregui. A la hora de fijar la subvención del convenio, Salud Mental ha limitado el criterio de atención de la clínica únicamente a enfermos con primeros trastornos.
Sus 55 empleados han iniciado una campaña de recogida de firmas. Sólo el martes, en una mesa recogieron 150 en una hora en una evidencia de la reacción vecinal que ha suscitado el riesgo de cierre en la Barranca y Burunda. La necesidad de una solución alcanza el grado de acuciante, puesto que el 1 de noviembre se reducirán las condiciones del concierto de 21 a 6 camas.