La Federación de
Ikastolas de Navarra ha organizado una jornada de trabajo para sus centros asociados con el objetivo de conocer exhaustivamente el proyecto finlandés
KiVa, acrónimo de
Kiusaamista Vastaan (contra el acoso escolar).
Se trata de un programa que ha sido implantado ya en el 90% de los
colegios de educación básica y con el que el país nórdico está logrando frenar el
acoso y
ciberbullying en sus aulas.
Finlandia es desde hace años el referente educativo para toda Europa y ahora se está convirtiendo también en el referente para poner freno al
acoso escolar, dado que con este proyecto desde su implantación han conseguido reducir drásticamente el acoso escolar o
bullying, según ha explicado la Federación de Ikastolas en un comunicado.
Esta jornada de trabajo se ha realizado recientemente en el
Palacio Europa de Vitoria y ha contado con la presencia de dos destacadas expertas provenientes de
Finlandia. Alrededor de 300 docentes (directores, responsables pedagógicos y profesores de las Ikastolas) han seguido sus explicaciones.
Johanna Alanen, coordinadora internacional del proyecto KiVa de la Universidad de
Turku (Finlandia) ha sido la encargada de desgranar este
programa anti-bullyng. No es la primera vez que las ikastolas colaboran con esta universidad, dado que ésta es socia en el Proyecto Europeo sobre Competencias Educativas que lidera la Federación Navarra de Ikastolas durante el presente y próximo curso escolar.
Por su parte,
Ulrika Willför-Nyman, directora de la escuela
Vindängens Skola de Espoo (Finlandia) ha dado cuenta de la experiencia en la implantación en su centro del proyecto KiVa.
Este
método finlandés no solo detiene a los acosadores sino que también aumenta el bienestar y la motivación por estudiar y a diferencia de otros modelos que se centran exclusivamente en la víctima y el acosador, intenta cambiar las normas que rigen el grupo. Dentro del grupo están también esas personas que no acosan, que observan, que son testigos y que se ríen.
El programa aborda la materia de modo sistemático con materiales y recursos específicos e
implicación del profesorado, alumnado y familias. Las ponentes recuerdan que el programa surge tras una década de no lograr acabar con los casos de acoso escolar y de ciberbullying entre los estudiantes, y que el entonces ministro de Educación,
Antti Kalliomäki, planteó seriamente atajar el problema y habló con un grupo de investigadores de la
Universidad de Turku, que llevaba 25 años estudiando las relaciones entre los niños. Un año después, en 2007, arrancó el programa KiVa, financiado por el propio Gobierno, y diseñado por este equipo.
Christina Salmivalli, profesora de Psicología en Turku y una de las creadoras de KiVa, recuerda que el proyecto se fue poniendo en marcha aleatoriamente en los colegios
finlandeses y que los resultados obtenidos en los estudios realizados por la propia Universidad fueron "espectaculares", pues los casos de acoso escolar desaparecieron en el 79% de las escuelas y se redujeron en el 18%.
El proyecto, que ya ha merecido reconocimientos internacionales y se ha exportado a Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Suecia o Estados Unidos ha tenido una "magnífica acogida" en las ikastolas como movimiento.
La
universidad finlandesa se ha mostrado dispuesta a implantar el modelo. Solo lo hace si en cada país existe una organización encargada de extender el proyecto, con socios locales que aporten una inversión para la traducción del programa, para pagar la licencia del desarrollo de
KiVa y el sueldo de una coordinadora internacional.
La
Federación de Ikastolas ha finalizado considerando que "programas como este son importantes en la contribución de una sociedad más justa e igualitaria".
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