RED VIARIA
Cerradas dos carreteras de la red principal en Navarra
Se trata de la N-113 (Pamplona-Madrid), a la altura de Castejón, por desbordamiento del río Ebro, y la N-135 (Pamplona a Francia por Valcarlos) para los vehículos pesados
- DN.ES. Pamplona
El temporal de nieve que afecta estos días a Navarra ha obligado a cortar dos carreteras nacionales en Navarra. En estos momentos están cerradas, en la red principal, la N-113 (Pamplona-Madrid) entre los pk. 75 y 77, a la altura de Castejón, por desbordamiento del río Ebro, y la N-135 (Pamplona a Francia por Valcarlos) para los vehículos pesados a partir del pk. 40, siendo obligatorio el uso de cadenas para el resto de vehículos desde ese punto.
En la red secundaria son numerosas las carreteras afectadas, por lo que se recomienda la consulta, antes de emprender el viaje, de la información disponible tanto en el portal de internet del Gobierno de Navarra, como en el teléfono 848-42 35 00. Durante la pasada noche no se han producido accidentes de tráfico con víctimas.
El pronóstico para hoy mantiene la posibilidad de nevadas, inicialmente a partir de la cota de los 400 metros, que irá ascendiendo progresivamente hasta los 800 metros al final del día. No se han producido heladas generalizadas, y las temperaturas van a experimentar un ascenso, más perceptible en las máximas.
En cuanto a las crecidas de los ríos, el pico de la avenida del Ebro ya ha superado los límites de la Comunidad foral, dejando tras de sí inundaciones por desbordamiento en las localidades ribereñas que afectan a campos de cultivo, naves agrícolas e industriales, bajeras, sótanos y garajes. El casco urbano de Tudela no ha resultado dañado.
Persisten los problemas de abastecimiento de energía eléctrica en los valles pirenaicos de Aezkoa, Roncal y Salazar, donde técnicos de las empresas suministradoras trabajan para restablecer el servicio y en algunos puntos han instalado grupos electrógenos.
El Gobierno de Navarra ruega a los conductores que extremen las precauciones en el caso de que tengan que viajar en coches particulares, y que eviten hacerlo si no fuera necesario, ante la posible presencia de placas de hielo y balsas de agua en la calzada.