El
exalcalde de Ansoáin Alfredo García, testigo de la
muerte de José Luis Cano por un disparo de la policía, ha instado hoy a "recordar los errores del pasado para no reproducirlos" y ha abogado por "reconocer a los que cayeron y que nunca debieron caer, sean de un lado u otro".
"Hagan un esfuerzo para
sembrar la semilla de la concordia y el diálogo" ha pedido García a los parlamentarios en una comparecencia en la que ha incidido en la necesidad de dialogar y en la que ha agradecido que su testimonio pueda servir para sacar adelante una ley que reconozca y repare a las víctimas de motivación política provocadas por grupos de extrema derecha o funcionarios políticos
El exalcalde socialista ha dado testimonio de su caso en el marco del debate de la
proposición de ley que, según ha explicado el parlamentario de I-E,
Txema Mauleón, tiene como objeto reparar a las "otras víctimas, las que no han sido reparadas con leyes de víctimas del terrorismo, ni de memoria histórica", víctimas "olvidadas" a las que no se ha reconocido ni reparado.
García fue testigo de la muerte de José Luis Cano por un
disparo de la policía el 13 de mayo de 1977 en el bar Manuel de la
calle Calderería de Pamplona.
Tras agradecer que se haya pensado que lo que él vivió hace 37 años "pueda colaborar para sacar adelante esta iniciativa", ha recordado que el testimonio que dio en su día de lo sucedió hizo que fuera objeto de "graves amenazas por parte de grupos de la
extrema derecha.
Los hechos se enmarcan en un contexto de "inestabilidad política" en el
País Vasco y Navarra, en reivindicaciones pro amnistía en una semana en la que antes de la de Cano, de 28 años, había habido ya cinco muertes.
García ha leído el relato que en su día hizo de lo sucedido, según el cual un grupo de gente se fue concentrado en la
esquina de Javier con San Agustín y empezó a lanzar gritos contra la policía, lo que hizo que ésta apareciera, por lo que arreciaron los gritos. En ese momento se produjo un intercambio de piedras por un lado y bolas de goma, por otro.
"Ese muchacho tiró una piedra y no se dio cuenta de que la policía estaba muy cerca, intentó entrar en el bar y
le aporrearon", según García, quien ha añadido que cuando se inclinaba a consecuencia de los golpes un policía le dio con la
pistola en la cabeza con "tan mala fortuna que se disparó o la disparó a propósito".
Continuaron golpeándole, ha añadido García, quien ha comentado que en ese momento intervino y le dijo al "gris" que "no había derecho" por lo que él también fue golpeado. Al
identificarse como alcalde el policía "se quedó blanco".
Un joven se ofreció a llevar al chico al hospital en su coche, aunque para entonces ya estaba muerto. "
Murió allí mismo", ha dicho. Él se quedó en el lugar, donde seguían los enfrentamientos.
Sobre lo que sucedió después ha comentado que se dijo que el policía fue arrestado y finalmente absuelto. La
placa que fue colocada en el lugar de los hechos fue retirada.
De "
muerte injusta", que "no ha sido reparada" ha hablado Mauleón, quien ha remarcado que existen "dudas sobre si el disparo fue fortuito o deliberado", tras lo que ha subrayado su apuesta por "una sociedad en paz, reconciliada, que mire al futuro".
El
portavoz de UPN, Javier Caballero, y el socialista Pedro Rascón, han agradecido el testimonio de García que han enmarcado en un momento en el que aunque había democracia había muchas carencias.
La
portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, ha comentado que éste es "un ejemplo de la violencia que ejerció la policía franquista, un ejemplo de una verdad que se ha querido ocultar, de una humillación por parte de las instituciones y de obstáculos a la memoria".
Patxi Zabaleta (Aralar-NaBai) ha apelado a la unidad de los partidos en esta cuestión como ha sucedido con el reconocimiento a cargos electos asesinados durante el franquismo.
Este testimonio "mueve a la reflexión", según ha apuntado el portavoz del
PPN, Eloy Villanueva.
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