El 14% de los
talleres de reparación de vehículos de Navarra no ofrece presupuesto previo por escrito a sus clientes, según una encuesta encargada a Cíes por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
Según los datos del muestreo, en las localidades de menos de cinco mil habitantes es más frecuente no ofrecer el presupuesto por escrito (19%) que en las poblaciones de mayor tamaño.
Son muy frecuentes las consultas recibidas en Irache por parte de personas que se
quejan por el importe que les ha cobrado un taller por una reparación, a su parecer desproporcionado, aunque en muchas ocasiones estos consumidores han firmado un documento en el que renuncian expresamente a la elaboración de un presupuesto.
Si además la factura por los trabajos realizados por el taller se ajusta a los precios publicados por éste, el margen de reclamación es menor, señala Irache.
La legislación establece que todo cliente tiene derecho a un presupuesto escrito, en el que debe figurar, al menos, la identificación del taller, del usuario, del vehículo, las reparaciones a efectuar y elementos a reparar o sustituir con su precio correspondiente y la fecha prevista de entrega y el tiempo de validez del presupuesto que como mínimo deberá ser de doce días hábiles.
Sólo podrá cobrarse la elaboración del presupuesto si el cliente no encarga finalmente la reparación, pero en la factura correspondiente deberán
detallarse las operaciones que han sido necesarias para detectar la avería y su coste.
El taller sólo puede realizar la reparación si el usuario ha firmado el presupuesto o la renuncia expresa a éste. En este sentido, es fundamental que el consumidor lea cualquier documento detenidamente antes de firmarlo en el taller.
La factura por la reparación deberá ajustarse al presupuesto firmado y, si durante los trabajos surgen averías o defectos no detectados en un primer momento, el taller deberá comunicarlos al consumidor junto con su coste, y solo si éste da su conformidad expresa podrá efectuarse su reparación.
Sin embargo, no es extraño que los consumidores reclamen que el taller les ha facturado por una
avería no detectada en el primer momento, sin avisarles previamente, y que como consecuencia de ello, la reparación se haya encarecido.
Cuando el consumidor deja el coche en el taller, éste debe entregarle un resguardo de depósito y, en los casos en que exista un presupuesto, firmado por el taller y el usuario, éste hará las veces de resguardo de depósito.
Solamente se pueden cobrar gastos de estancia del vehículo en el taller cuando, una vez confeccionado el presupuesto o reparado el vehículo, y notificado al usuario, éste no proceda a la aceptación o no del presupuesto, o a la retirada del vehículo en tres días hábiles, y el vehículo permanece bajo custodia del taller.
Todas las reparaciones efectuadas en un taller tienen una
garantía de tres meses o dos mil kilómetros si el vehículo recorre esta distancia antes del mencionado plazo.
Irache subraya asimismo que los talleres deben exhibir de forma visible un cartel en el que consten los precios aplicables por horas de trabajo y servicios concretos.
Ante cualquier disconformidad, el consumidor tiene derecho a solicitar la hoja de reclamaciones, que los talleres tienen la obligación de tener a disposición del público.
Selección DN+