Un total de
16 niños participó este
sábado por la mañana
en el
taller de animación digital que se celebró en el Planetario de
Pamplona en el marco de la iniciativa
#Hacksanfermin.
Tenían sólo
entre 7 y 11 años, pero parecían auténticos programadores. Ayudados por '
Scratch', una comunidad gratuita de aprendizaje creativo 'online', entre todos crearon varias animaciones relacionadas con San Fermín.
GIGANTES A LA CARRERA
Durante las
cuatro horas que duró el taller aprendieron a conocer y manejar la herramienta, hicieron nuevos amigos, tomaron un piscolabis y presentaron sus creaciones, todas con música 'sanferminera'. En una de ellas, por ejemplo, dos
gigantes de la comparsa en forma de dibujo aparecían
echando una carrera en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona; en otra, los mismos gigantes bailaban en la plaza del Castillo; y en otra, tres San Fermín marchaban en procesión también en esta última plaza de la capital navarra.
Mikel Echávarri Zalba, pedagogo y responsable de
Ilunabarra, fue el profesor de estos jóvenes nativos digitales. Explicaba que con 'Scratch' los 8 niños y las 8 niñas del taller aprendieron a crear
historietas audiovisuales "sociales"; es decir, una vez creadas se podían compartir a través de internet, de manera que pudieran ser disfrutadas "por cualquier persona en cualquier lugar del mundo".
Para este entusiasta pedagogo, aprender a manejar correctamente las
nuevas tecnologías "resulta fundamental". "Son herramientas con las que las nuevas generaciones crecen, por lo que darles la espalda no creo que sea la mejor opción", señaló. Se trata, añadió, de "conocerlas con un
valor educativo".
CARAVINAGRE 'GODZILLA'
Aunque este sábado se veían manos levantadas pidiendo 'socorro' al profesor, los niños supieron apañárselas bien. Así lo aseguraban dos amigos de 11 y 12 años,
Pablo Barriuso y Pablo Zubiri, para quienes la clave estaba en
"pillarle el truquillo a 'Scratch'". Después, parecía, todo iba rodado.
Por su parte,
Leyre Labarga, de 11 años, estaba muy emocionada con su animación. Esta pamplonesa quería hacer una historia de San Fermín
"de terror pero divertida", en la que Caravinagre se conviertiera en una especie de Godzilla.
Además del rato que pasaron creando sus historietas, lo que más gustó a los 'peques' fue el hecho de poder
compartir sus creaciones en internet con otros amigos, sobre todo ahora que llegan las vacaciones de verano y algunos tardarán en volver a verse.
También, claro, les hicieron ilusión los
regalos que se llevaron al terminar el taller: una careta, un boli, un cómic y una pelota.
Selección DN+