El Gobierno Foral pagará un
canon anual de 8,53 millones de euros por el consumo de agua de la
nueva zona regable de la primera fase del
Canal de Navarra, lo que supone un
ahorro de 2,84 millones sobre los 11,37 millones previstos inicialmente.
Aunque el canon anual dependerá de factores como la climatología o los cultivos elegidos, los 8,53 millones de euros son la
cuantía máxima del canon, que no comenzará a ser efectiva hasta que estén a pleno rendimiento las
15.275 hectáreas de la ampliación del canal, lo que se calcula que se producirá en
2018.
El canon previsto es, además, inferior a la previsión de
ingresos anuales generados por la inversión, gracias al retorno vía impuestos tanto directa como indirectamente, estimado en 13,6 millones de euros.
El Consejo de Administración de INTIA acordó este martes la
adjudicación del
concurso de
ampliación de la
zona regable de la primera fase del
Canal de Navarra al grupo empresarial liderado por
OHL-Agbar, cuya oferta económica con una baja del 25 por ciento, supondrá para el Gobierno de Navarra un
ahorro de 2,8 millones de euros anuales en el canon de concesión.
La adjudicación se ha producido una vez realizado el
análisis de coherencia de validez de la oferta, elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers y por el Colegio de Economistas de Navarra.
La
firma del contrato con la empresa adjudicataria está prevista para la primera quincena del mes de mayo y el inicio de las obras en noviembre.
Durante la construcción (2014-2018), se estima que proporcionará
empleo directo de manera simultánea a 500 personas en el periodo de máxima actividad de las obras.
Además, el valor de la producción anual en el
sector primario de las 15.275 hectáreas antes de la actuación alcanza alrededor de 24 millones de euros y, cuando la zona regable esté terminada, el valor llegará a 45 millones.
Respecto al beneficio obtenido por las
explotaciones agrarias (contabilizando los costes del agua y las amortizaciones de las inversiones), se estima que pasará de 7,12 a 16 millones de euros, y el VAB total (agrario y agroindustrial) generado por la actuación, ascenderá a 84,8 millones de euros.
Se prevé la creación y consolidación de entre 600 y 1.300
empleos, según sea la orientación productiva futura de la zona, ya que en ella pueden establecerse más de 50 cultivos diferentes y más de 100 combinaciones de cultivos con zonas que pueden superar con facilidad el 20 % de dobles cosechas.
Un referente de los resultados que se pueden obtener con la
nueva área regable, lo constituyen los regadíos de la primera fase del Canal de Navarra, cuyo seguimiento realiza la empresa pública INTIA, ha señalado en conferencia de prensa el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza.
Estos datos concluyen que se ha sextuplicado la
productividad bruta de las parcelas, que ascendió en 2012 a 3.039 euros por hectárea, lo que supone una productividad total de 67,7 millones de euros para todo el conjunto del Canal.
Teniendo en cuenta que la productividad anterior al riego figuraba en torno a los 897 euros por hectárea de secano, el incremento total es de 47,7 millones de euros al año.
A estas cantidades, ha afirmado el consejero, habría que sumar la productividad generada por la transformación de los productos en la
industria agroalimentaria, que se sitúa en torno a 3.000 euros/hectárea (67 millones de euros/año en el total de hectáreas útiles de la primera fase del canal).
En consecuencia, de la suma de ambos conceptos (sector primario e industria) se desprende que la productividad bruta por hectárea de la primera fase se sitúa en torno a 6.000 euros por hectárea.
Selección DN+
Pero si todavía no tienen la concesión de agua, ¿cómo se atreven a empezar las obras sin tener la concesión? Eso es ilegal
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