Meteorología
Histórica nevada en el norte de Navarra

- EFE. PAMPLONA
La estampa bucólica que para muchos representa la imagen blanca que desde hace un mes se vive en localidades de la zona pirenaica de Navarra, con una nevada calificada de "histórica" por los vecinos, perturba con el paso de los días su vida diaria aunque también beneficia al turismo.
Son dos de las consecuencias contradictorias de las precipitaciones que sin apenas tregua han caído durante las últimas tres semanas, y que de forma más esporádica ha dejado problemas puntuales en otras zonas de Navarra, como la zona media con Pamplona como punto neurálgico, o como Tierra Estella, donde hoy mismo ha tenido que ser cerrada al tráfico de vehículos pesados la Autovía del Camino A-12 (Pamplona- Logroño).
Una de las localidades donde más nieve se ha acumulado e el último mes ha sido Roncesvalles, donde incluso el claustro de la Colegiata ha visto cegados algunos de sus arcos por la cantidad de precipitación acumulada en estas semanas, una imagen que ha atraído a numerosos visitantes al ya de por sí turístico emplazamiento.
Al respecto, Elena Aróstegui, de Casa Sabina, en Roncesvalles, valora el trajín advertido en su establecimiento, que no ha dejado de recibir turistas ni la visita de los habituales transportistas, algo que en declaraciones a Efe ha achacado al trabajo de las máquinas quitanieves encargadas de dejar expedito el camino.
"Llevo once años aquí y no había visto una nevada tan copiosa y que durara tanto días", ha señalado para indicar que muchos de sus vecinos tienen como referencia la nevada de 1945, "pero entonces no había los medios que hay ahora, cuando tenemos un tractor con una pala constantemente quitando la nieve".
"Aquella nevada dicen que superó el metro de espesor, y en la de ahora la altura es considerable", según Aróstegui, quien asegura que durante estos días en Roncesvalles han estado "atendidos de maravilla y la nevada no ha afectado a la vida diaria" de los establecimientos que viven de los visitantes.
"La carretera ha estado impecable, no se ha quedado nadie sin venir", y eso que han sido muchos los turistas que se han acercado hasta la localidad incentivados precisamente por las circunstancias meteorológicas, que han sido "un reclamo impresionante" y lo ha hecho "positivo para nosotros".
No es el caso, reconoce, de los vecinos que viven de la agricultura y, sobre todo, del ganado: "Para ellos es un problema, porque no pueden acceder a las bordas, tienen que dar de comer a los animales y la nieve incluso han dado problemas en los tejados" de estos establos.
"Mañana hace precisamente un mes que empezó a nevar. Al principio te hace gracia pero ahora ya....", señala Aróstegui.
Así, la cruz de esta situación la están viviendo Puri Gárate y su marido, ambos octogenarios, que desde hace diez días no pueden salir de su vivienda en Roncesvalles porque la nieve acumulada ante su puerta lo impide, aunque también lo desaconsejarían las condiciones en el exterior.
En declaraciones a Efe Gárate lleva con humor esta circunstancia, que asegura no haber visto nunca en la localidad pese a que la nieve es habitual en invierno en esta zona navarra, pero "este año ha sido especial: cae nieve, abren el camino y vuelve a caer".
"He vivido de siempre aquí y no he conocido nevadas tan grandes ni tan continuas. Ahora está la noche y el día nevando", lamenta, aunque asegura que pese a no poder salir de su vivienda a su marido y a ella "faltar, no nos ha faltado nada. Todos los días nos traen el pan, y sólo algún día no hemos tenido televisión", su principal medio de entretenimiento hasta que vuelvan a poder salir a pasear.
Más complicada ha sido en estas semanas la experiencia de los peregrinos que, de forma consciente o inconsciente, no han desistido de sus planes de avanzar hacia Santiago de Compostela por esta histórica ruta, que en algunos casos, como el de un grupo de peregrinos coreanos, obligó a los equipos de rescate a su búsqueda y traslado el 24 de enero, después de quedarse aislados en el refugio de Izandorre, en la subida a Ibañeta.
Sin víveres, con frío y la ropa mojada, la gran cantidad de nieve caída les impedía avanzar en la subida a Ibañeta, y fueron los bomberos del parque de Burguete los que tuvieron que ir a su rescate y les trasladaron hasta el albergue de Roncesvalles.
En la vecina localidad de Espinal-Aurizberri, la concejal Idoia Villanueva coincide en señalar que "hacía muchos años que no nevaba tanto. Al principio lo cogimos con normalidad, pero cuando ya empieza a haber problemas, que peligran los tejados, que se están cayendo algunas chimeneas, y entonces la cosa es ya un poco seria".
"Empieza a ser agobiante y piensas: Que pare, por favor, que pare. ¡Pero sigue nevando!", reconoce impotente.
En todo caso, señala que la nieve no ha interrumpido la vida de la localidad, donde cuentan con un tractor con una pala que a diario, desde las 7 de la mañana, trabaja para limpiar los accesos a lugares como la escuela o el centro de salud, y despejar los principales accesos.
El corte de luz que hizo cerrar un día la escuela de la localidad o la falta puntual de algunos productos frescos son las únicas incidencias que han advertido, al igual que los numerosos visitantes que se acercaron hasta Espinal el domingo, cuando la travesía casi quedó "colapsada" por los vehículos en una estrecha vía con nieve acumulada a los lados y por la nieve también caída de los tejados.
Al respecto, la concejal coincide en señalar que los principales afectados son los ganaderos, que "están sufriendo mucho" por las dificultades añadidas para acceder a las bordas para dar de comer a los animales.
Pese a estas percepciones, el delegado de la Agencia Estatal de meteorología, Rafael Requena, relativiza lo sucedido en las últimas semanas, en las que confirma que ha habido "bastantes precipitaciones" pero que no son excepcionales en la zona media y sur de Navarra respecto a otros inviernos, aunque sí "un poco más espectaculares" en la zona del norte y Pirineos.
"No han sido nevadas fuera de lo normal, al menos en las cotas bajas. Si han sido un poco más espectaculares las de las zonas altas, en Roncesvalles o el Valle del Roncal, donde ha habido días en que se ha llegado a registrar medio e incluso un metro de nieve, y que cuaja y se acumula" a lo anterior.
En todo caso, señala a Efe que la situación para los próximos días se prevé más suave, de forma que aún mañana en el norte y el Pirineo "puede que nieve, pero desde el jueves habrá una mejoría clara y una cierta tranquilidad".
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