"Si no hubiera llovido, mejor"

Gafas de sol. Terrazas abarrotadas. Camisetas de manga corta… Este lunes la Plaza del Castillo de Pamplona recuperaba la estampa primaveral que había perdido durante las vacaciones. Tras unas Semana Santa pasada por agua hosteleros y comerciantes hicieron balance de unas fiestas marcadas por el mal tiempo.

“Hemos tenido mucho trabajo, sobre todo en las comidas”, aseguró la encargada del bar Casino, mientras observaba la subida de temperaturas de este lunes, desde la puerta del local. Aunque detalló que en el turno de tarde tuvieron menos clientes, “quizás por la lluvia”.

Una idea en la que coincidió Fermín, encargado del bar Okapi, quién añadió que la mayoría de los clientes fueron turistas. “Los de aquí nos vamos”, comentó controlando con la mirada las mesas del comedor.

Pero no todos fueron tan positivos. “¿Semana Santa? Flojo, con este mal tiempo poca gente”, valoró Álex, encargado del bar Sevilla, apoyado en la barra. “Aunque este lunes tenemos la terraza llena, estas vacaciones no nos ha ido muy bien”, sonrió irónico.

A unos metros de allí, en el Paseo de Sarasate, la dependienta de la tienda de chucherías Kikos, Lena Santos, dijo que había habido menos gente. “Yo creo que por la lluvia”, reflexionó mientras anudaba una bolsa de plástico. Opinión que comparte la dependienta de la yogurtería Baobab, Olga Lazbineva, quien remachó que “todo el mundo” suele irse en Semana Santa.

¿Y a los hoteles? ¿Qué tal les ha ido?

“Muy bien”, aseguró Miguel, encargado de recepción del Hotel Tres Reyes. Sin embargo, matizó que seguramente “si no hubiera llovido, mejor”.

“Jueves, viernes y sábado hemos estado a tope”. Aitor, recepcionista del Hotel Maisonnave, tras explicar que una parte de las habitaciones está en obras, declaró que durante esos tres días en el hotel ha habido “mucho movimiento” y que en líneas generales podría decirse que han estado “casi al completo”.

A la espera del recuento oficial de datos, en el punto de información de la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona continuaban repartiendo mapas al goteo de turistas que seguía llegando a la capital navarra.