TAUROMAQUIA
Actualizada 02/04/2012 a las 09:20
Hermoso de Mendoza sale por la puerta grande en Tula
- Con lleno total se lidiaron dos toros de Los Encinos, para rejones, otros dos de La Venta de Romero, para la lidia ordinaria, y dos novillos de Espíritu Santo
- El de Estella se desquitó con el cuarto, al que le armó una magnífica labor y entre ovaciones obtuvo las dos orejas y el rabo
- EFE.MÉXICO
El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza fue el triunfador al cortar dos orejas y un rabo de la corrida mixta celebrada este domingo en la plaza de Tula, en el central estado de Hidalgo, México.
Junto con Hermoso de Mendoza actuaron el diestro mexicano José Ignacio Ortiz, que cortó dos orejas, y el novillero Antonio Lomelín que obtuvo una oreja.
Con lleno total se lidiaron dos toros de Los Encinos, para rejones, otros dos de La Venta de Romero, para la lidia ordinaria, y dos novillos de Espíritu Santo, que en su conjunto han sido manejables, destacando el corrido en cuarto lugar.
Lomelín, en el novillo que abrió plaza, fue aplaudido y mejor en el sexto al que le cortó una oreja.
Hermoso de Mendoza, con el segundo, realizó una actuación torera pero no estuvo certero con el acero y escuchó palmas. El de Estella se desquitó con el cuarto, al que le armó una magnífica labor y entre ovaciones obtuvo las dos orejas y el rabo.
Ortiz, con el tercero, estuvo muy decidido para lograr una labor brillante y obtuvo dos orejas. Con el quinto tuvo destellos para escuchar palmas.
Junto con Hermoso de Mendoza actuaron el diestro mexicano José Ignacio Ortiz, que cortó dos orejas, y el novillero Antonio Lomelín que obtuvo una oreja.
Con lleno total se lidiaron dos toros de Los Encinos, para rejones, otros dos de La Venta de Romero, para la lidia ordinaria, y dos novillos de Espíritu Santo, que en su conjunto han sido manejables, destacando el corrido en cuarto lugar.
Lomelín, en el novillo que abrió plaza, fue aplaudido y mejor en el sexto al que le cortó una oreja.
Hermoso de Mendoza, con el segundo, realizó una actuación torera pero no estuvo certero con el acero y escuchó palmas. El de Estella se desquitó con el cuarto, al que le armó una magnífica labor y entre ovaciones obtuvo las dos orejas y el rabo.
Ortiz, con el tercero, estuvo muy decidido para lograr una labor brillante y obtuvo dos orejas. Con el quinto tuvo destellos para escuchar palmas.
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